Pilarín es un personaje fascinante. Se mueve por aquí, se mueve por allá, sueña despierto, sueña durmiendo, participa en todas las celebraciones, compone y descompone todas las agendas, está presente en la cotidianidad de cada dominicano soñador (tanto los de aquí como los de allá)…Y, sobre todo, vive soñando que todos sus sueños se hacen realidad. Ahora mismo, sueña y sueña Pilarín que los líderes de esta patria, los responsables de conducir el Estado y sus Poderes, eliminen la impunidad y castiguen a todos (¡todos!) los corruptos… (¡Pilarín, tate quieto; por favor, no sueñes tanto!).