Señor

Fausto Rosario

Director

Diario digital acento 

Distinguido señor director:

Luego de extenderle un saludo cordial, en mi condición de subgerente de cuentas nacionales y estadísticas económicas del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), he considerado oportuno remitirle algunas puntualizaciones en ocasión del reciente artículo de opinión publicado en el prestigioso medio digital que usted tiene a bien dirigir titulado Siguiendo la tradición”, de la autoría del distinguido economista, colega y amigo Apolinar Veloz, actual profesor del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) e investigador del Observatorio Dominicano de Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (ODPP-UASD), quien en su carrera profesional ha desempeñado importantes funciones como gerente del BCRD y consultor del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el referido artículo, Apolinar Veloz manifiesta que  la comparación del índice de volumen del PIB del período enero-agosto del 2021 con la correspondiente del 2020 resultaría en una tasa de crecimiento particularmente elevada” y que “si el BC, en lugar de considerar el índice de volumen del PIB del año 2020, hubiese considerado el índice de volumen del producto del año 2019, que en efecto fue un año normal para la economía dominicana y cuyo crecimiento se mantuvo cercano a su tendencia de largo plazo, la cifra del crecimiento hubiese sido significativamente menor”. 

Sobre este particular resulta procedente recordar que de manera recurrente y sostenida desde la divulgación de los resultados de la economía correspondientes al mes de abril del presente año, los cuales tendrían como base de comparación al mes de abril 2020, momento más crítico de la pandemia en términos de contracción económica, el BCRD a través de ruedas de prensa, comunicados e informes mensuales, ha estado utilizando los períodos homólogos de 2019, año normal sin pandemia, como base para comparar los resultados de la economía en el presente año. De esta forma se aísla el efecto estadístico generado por la severa contracción económica del año pasado, se puede apreciar en su justa dimensión la magnitud de la recuperación económica y se evitan interpretaciones o comentarios por parte de analistas que pudiesen cuestionar o encontrarse las cifras del crecimiento muy elevadas o abultadas.

En ese tenor, el gobernador Héctor Valdez Albizu expresó cuando explicó en rueda de prensa los resultados del crecimiento interanual de 47.1% del Indicador Mensual de la Actividad Económica (IMAE) del mes de abril de 2021, que para dimensionar esa recuperación, “ha de considerarse un índice normalizado en 100.0 en abril de 2019, que con la pandemia cayó un 29.8%, ubicándose en 70.2 en abril de 2020 y ahora en abril 2021 se sitúa en 103.3”, agregando que el resultado de ese mes no constituía “un simple rebote por efecto estadístico de la base de comparación, sino que muestra una reactivación que ha superado los niveles de pre-pandemia, al aumentar un 3.3 % con respecto a abril 2019”. 

La realidad es que la recuperación ha sido más rápida y mayor a lo que se tenía previsto. Las series del IMAE y del PIB real están disponibles en la sección de estadísticas del sector real en la página web del BCRD y permiten a los usuarios hacer las comparaciones del crecimiento de los índices de volumen para cualquier mes o periodo del presente año 2021 con respecto a 2019. En ese sentido, en el primer trimestre del año el índice promedio del PIB real fue superior en 3.1% al mismo periodo de 2019 y en los meses subsiguientes el IMAE ha estado por encima de iguales meses de 2019 de forma sostenida (3.3% en abril, 4.8% en mayo, 4.7% en junio, 2.2% en julio y 3.7% en agosto), lo que arroja que el nivel promedio de los índices de volumen del IMAE del periodo enero-agosto 2021 sea mayor en 3.5% al de igual periodo de 2019, equivalente a un 13.0% de crecimiento con respecto a enero-agosto de 2020. 

Con este resultado acumulado, las proyecciones de los modelos macroeconométricos del BCRD apuntan a que el año 2021 cerraría con un crecimiento superior a 10.0%, con el cual el índice de volumen del Producto Interno Bruto (PIB) de 2021 terminaría siendo mayor en aproximadamente un 3.0% al de 2019. Muy pocos países de la región lograrán recuperar en apenas un año sus niveles de actividad económica real promedio con respecto a la prepandemia.

Otro tema al cual hizo referencia Apolinar Veloz en su artículo es la estimación de crecimiento del PIB para República Dominicana del FMI para 2021 desagregando las contribuciones al mismo del consumo, la inversión y las exportaciones netas, basándose en el último reporte del Artículo IV del referido organismo. Indica que “la inversión que proyecta el FMI luce elevada por el hecho de que la inversión del gobierno se ha reducido sustancialmente durante el 2021” y que “espera que su contribución al crecimiento económico sea menor a la estimada por este organismo internacional” y que esto a su entender “tal vez implique revisar la proyección de crecimiento del FMI de 5.5% de la economía dominicana para este año”. 

En cuanto a este punto, cabe precisar que todo el contenido del reporte del Artículo IV del FMI está basado en las informaciones disponibles al 5 de mayo de 2021, fecha de cierre del intercambio de opiniones y consultas de dicho organismo con los interlocutores relevantes de cada tema económico en el país. A ese momento solo se disponía de los resultados del crecimiento interanual de la economía de 3.1% del primer trimestre del año. El equipo técnico del FMI juzgó como prudente, con los datos que tenían a mano, incluir en su reporte una estimación conservadora de 5.5% para el crecimiento de la economía dominicana en 2021. La próxima actualización de la proyección de crecimiento del FMI para la República Dominicana tendrá lugar mañana martes 12 de octubre en el marco de la publicación del informe sobre las perspectivas económicas mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) y se espera que la misma sea revisada significativamente al alza, aproximándose al crecimiento de dos dígitos que arrojan los modelos del BCRD.

Desde el punto de vista macroeconómico, los principales factores que explican el desempeño mejor a lo esperado de la economía dominicana durante este año son: a) las medidas de estímulo monetario y facilidades de liquidez que fueron implementadas por el BCRD, las cuales se reflejaron en una significativa reducción de las tasas de interés y una ampliación de los plazos de financiamiento, lo que ha impulsado a su vez la demanda interna, tanto a la inversión privada en proyectos turísticos, residenciales, comerciales, entre otros, como el consumo de los hogares; b) la recuperación de la economía de los Estados Unidos, principal socio comercial del país, que se ha traducido por un lado en mayores flujos de inversión extranjera directa (se espera una entrada de unos US$3,000 millones para este año), lo que financiará con amplia holgura el déficit esperado en la cuenta corriente de la balanza de pagos y por otro lado en un incremento significativo de las remesas que ha incidido positivamente en el gasto agregado, principalmente en el consumo; y c) una recuperación más rápida de lo previsto en el flujo turístico por vía aérea fruto de la combinación de la reactivación de la actividad económica mundial con el plan de recuperación del Turismo implementado por el Gobierno en conjunto con el sector privado. Asimismo, ha contribuido de manera importante el significativo avance en el proceso de inoculación de la población dominicana. Esto nos permite proyectar una llegada que podría superar los 4.5 millones de visitantes no residentes este año (muy superior a la estimación de inicios de año que rondada los 3.0 millones de turistas), lo cual incide favorablemente en la demanda interna por los eslabonamientos de la industria turística con las demás actividades económicas.

Para fines de apreciar mejor la evolución del crecimiento económico en los últimos años, tanto la severa contracción sin precedentes asociada a la pandemia como el proceso de recuperación que ha tenido lugar en este año, estamos adjuntando a esta misiva una gráfica donde se puede apreciar la incidencia que ha tenido cada componente de la demanda agregada en el crecimiento. En este punto vale recordar que el componente de la demanda agregada que tiende a reaccionar más rápido en términos relativos es la inversión (en su gran mayoría de naturaleza privada) y en ese sentido es el que explica en mayor medida los puntos de inflexión en los ciclos económicos, ya que los agentes económicos de forma natural suavizan los niveles de consumo intertemporalmente y ajustan el mismo de forma significativa solo ante choques permanentes. 

A manera de ilustración del rol que ha jugado la inversión en la recuperación (cónsono con el desempeño de la actividad Construcción), en el informe de la economía del Banco Central correspondiente a enero-junio 2021 se puede apreciar que la formación bruta de capital (inversión) explicó 8.7 puntos porcentuales del crecimiento acumulado de 13.3% de los primeros seis meses del año, es decir el 65.4% del mismo. Todas estas cifras se encuentran presentes en los informes de la economía que publica el BCRD disponibles en la página web de la institución. 

En cuanto a la inflación, igual como ha ocurrido a nivel mundial, la misma se ha visto afectada en gran medida por factores externos y por condiciones monetarias globales que han priorizado el apoyo a la recuperación de la economía y del mercado laboral, tolerando dentro de lo razonable una inflación transitoriamente más alta. En el caso dominicano, luego de alcanzar un pico anualizado de 10.48% en mayo, se ubicó en 7.90% a finales de agosto y se espera que converja al rango meta de 4.0%   1.0% en el horizonte de política. En ese tenor, en la medida que se han logrado importantes avances en el proceso de recuperación económica, el Banco Central ha iniciado el retorno gradual y ordenado de los recursos otorgados durante la pandemia, gestionando activamente los niveles de liquidez de la economía, con el propósito de preservar la estabilidad de precios en un contexto de fuertes fundamentos macroeconómicos, tal y como fuese señalado en el reporte económico recientemente publicado y en el comunicado de política monetaria correspondiente al mes de septiembre. 

El Banco Central divulga de manera recurrente las estadísticas macroeconómicas que tiene bajo su responsabilidad, así como una serie de publicaciones informativas sobre el desempeño de la economía, los cuales contienen los detalles más relevantes de los sectores real, monetario, externo y fiscal. Particularmente, en las notas de prensa se incluye un resumen de los tópicos más relevantes para el período. Los analistas más exigentes o que demandan mayores detalles  normalmente satisfacen sus inquietudes consultando los informes completos de la economía disponibles en la página web del BCRD, así como los de política monetaria que se publica dos veces al año y los comunicados con la explicación de la decisión de dejar igual, reducir o aumentar la tasa de interés de política monetaria al final de cada mes, o bien a través de consultas al equipo técnico del BCRD, el cual siempre está dispuesto a responder las preguntas de los analistas e inversionistas sobre la economía dominicana.

En su artículo, el autor hace referencia a otros aspectos del ámbito fiscal como la relación del crecimiento económico tanto con las recaudaciones como con los niveles de deuda pública consolidada, citando algunos trabajos de prestigiosos economistas académicos. Analizar estos y otros temas fiscales o monetarios resulta fascinante. Siempre considero edificante intercambiar productivas y enriquecedoras ideas y he disfrutado las numerosas oportunidades en las que he podido analizar temas económicos en conjunto con mi amigo y colega Apolinar.

En esta oportunidad solo quería puntualizar el hecho de que el BCRD ha estado desde principios de año utilizando al año 2019 como base de comparación para apreciar en su justa medida la magnitud relativa de la recuperación económica que ha tenido lugar este año y que los reportes completos del BCRD sobre la economía dominicana disponibles en la página web abordan de forma amplia y detallada, con rigurosidad técnica y analítica el desempeño económico dominicano, constituyendo herramientas valiosas para la toma de decisiones de los agentes económicos en general y de todos los interesados en dar seguimiento a la economía dominicana. La calidad de los reportes del BCRD ha ido incrementándose cada vez más con el paso de los años, con los aportes de economistas con mucho talento y sólida formación académica que hoy ocupan puestos directivos en la institución. 

Finalmente, las estadísticas bajo la responsabilidad del Banco Central siguen la metodología y los estándares trazados por los organismos internacionales como la división estadística de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

Agradeciéndole que estas líneas puedan encontrar un espacio en acento.com.do para ser compartidas con los lectores de ese importante medio digital, con sentimientos de estima y consideración, queda de usted, muy atentamente,

Ramón González Hernández

Subgerente de cuentas nacionales y estadísticas económicas

Banco Central de la República Dominicana