El Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), a través de su dirección técnica, ha venido dando un seguimiento permanente, a la problemática del cambio climático y sus efectos en el mundo, particularmente en la República Dominicana, dada la imperiosa necesidad de la población local y mundial, de proveerse de los mecanismos que además de permitirle detener su aumento, hagan posible encarar sus graves consecuencias.
Resultando en estos cometidos, de relevancia para el organismo, la Cumbre de Desarrollo Sostenible del pasado mes de Octubre en Bolivia, en que la ONU trazó una serie de normativas relacionadas con el clima, que serian refrendadas y analizadas en forma concreta en la XXI Conferencia Sobre el Cambio Climático (COP-21), finalizada en Paris el 11 de diciembre 2015, tras su celebración durante 12 días, en la que más de 150 Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, incluyendo las naciones más poderosas, han arribado a acuerdos, tendentes a mantener en 2 Grados Celsius el calentamiento a nivel global para el 2030.
Importancia que visualiza, no por el hecho de haberse visto en ese foro, desde el presidente Danilo Medina hasta los presidentes de mayor poder del mundo, como los son Barack Obama y Vladimir Putin pronunciar discursos y serios planteamientos, sino por lograrse por primera vez, después del Protocolo de Kioto adoptado por 187 Naciones el 11 de Diciembre de 1997, luces reales al final del túnel, en torno a la solución del calentamiento global, los cambios climáticos y la contaminación ambiental, que atentan en contra de la existencia de nuestro planeta, como de las diversas formas de vida que lo conforman.
Cuyos impactos, contempla de una gran dimensión, al escucharse por primera vez al presidente de una de las naciones más contaminante del mundo, que es los Estados Unidos de Norteamérica, no sólo admitir, que la misma ha sido y sigue siendo uno de los mayores productores de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, Co2, gas metano, Ch4, óxido nitroso, N2O, y de los gases industriales a base de flúor y azufre), sino también, comprometerse formalmente, en procurar con firmeza la erradicación de la problemática.
¿Hay esperanza en RD y el Mundo?:
El CRD entiende que ha nacido una esperanza cierta, tras luego de ver llegar al “Cuco”, por fin las grandes naciones, que habían ignorado el Protocolo de Kioto, se han decidido a iniciar medidas contundentes.
Ve que cierto es, que ya el daño es irreversible en muchísimos aspectos y por eso ya hoy se habla otro idioma al referirnos al cambio climático y sus consecuencias, en razón, de que no se habla de evitar, se habla de mitigar los daños y de adaptarnos como naciones a los efectos del mismo.
Resaltando, que el compromiso asumido por casi 200 naciones para limitar a no más de dos grados Celsius, el calentamiento para el año 2030, será de gran impacto para la humanidad, a lo cual, se une, la Encíclica Laudato Si, del Papa Francisco, que también, constituye un espaldarazo moral muy alto a la necesaria toma de conciencia del mundo para asumir un compromiso nuevo en este sentido.
Mitigaciòn de los daños del cambio climático:
Para la entidad de desarrollo que agrupa las provincias de la Región Nordeste y el Cibao Central, mitigar los daños del cambio climático, no es tarea fácil, por tanto, llama a que nos fijemos, en lo siguiente:
A).- En el mundo ya somos 7,350 millones de seres humanos y para el 2050 se proyecta una población de 10,000 millones.
B).- Al 2015, la cobertura boscosa del mundo es de un 30.6 % de su superficie, con el agravante que de esa cobertura, el 50% se ubica en 4 países de los casi 200 que tiene el sistema de las Naciones Unidas; C).- Si miramos la cobertura por habitantes que teníamos en 1990 que era de 0.8 hectáreas ( Hectáreas es la superficie que ocupa un cuadrado de 100 metros de lado, y que equivale a 10,000 metros cuadrados), al 2015 es de apenas 0.6 por habitantes y nada indica que esa proporción se mantendrá, pues la población no cesa de crecer y los recursos forestales descienden a un nivel que solo en Brasil, supera los 60 millones de hectáreas, en los últimos 25 años.
Al CRD, le preocupa esta situación, ya que esto es lo que está pasando con los bosques a escala mundial, pero el calentamiento global no es solo causado por los efectos de la deforestación, el proceso de industrialización de las naciones en desarrollo, crece en la medida que aumenta la población y la demanda de más bienes y servicios.
La agricultura expansiva para la generación de alimentos, cada vez reclama más espacios al bosque, dando por resultado, que con la reducción de los mismos se tiene menos agua; a lo que se une, que cada año millones de terrenos, son reclamados por el crecimiento expansivo de las ciudades, generando más basura y demandando más energía eléctricas, de los que resulta, la producción de millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Cambio de patrón que se exige a RD:
El CRD, propugna por una verdadera política de promoción y fomento de la energía renovable en el país, en virtud de que los grandes desafíos de la humanidad, hoy en día, es el cambio del patrón energético, ya que, los combustibles fósiles, son todos grandes contaminantes y hasta ahora el mundo depende de ellos.
Al respecto resalta, que si cierto es, que los recursos renovables (aire, sol, mar), apenas son utilizados, en el caso de nuestra nación, dicho uso casi ni existe, ya que si bien tenemos una Ley marco (la 57-07), que regula e incentiva la instalación de empresas generadoras de energía renovable, la burocracia, el alto costo de los dispositivos, el choque con los intereses de los grandes generadores, han impedido que en República Dominicana crezca y se popularice, la cultura de la generación de energía renovable, a lo cual se suma, el alto costo financiero para accesar a un financiamiento para estos fines, lo que hace evidente, que tenemos un rumbo equivocado, en cuanto a energía renovable se refiere.
A lo que se añade, que la creación y promulgación de la Ley 57-07, se ha enmarcado, en puro formalismos para llenar requisitos, que de una verdadera voluntad política para crear una cultura de generación sostenible de energía. En tal sentido, contempla, que la Comisión Nacional de Energía (CNE), hasta ahora no ha cumplido el importantísimo rol, para lo que está convocada, a fin de crear y desarrollar verdaderos modelos, para que los ciudadanos comunes y las Pymes puedan accesar a las tecnologías relativas a las energías renovables.
Al efecto, para el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), es una tarea inmediata del Estado Dominicano, su gobierno y los Municipios juntos con el sector privado, dar paso con la implementación de los compromisos asumidos por el país, en la XXI Conferencia Sobre el Cambio Climático (COP-21), a la generación sostenible de energía renovable, por sus beneficios socioeconómicos y ambientales, y además, por ser parte sustancial, de los acuerdos arribados en la referida conferencia mundial.