Ayn Rand, escritora norteamericana, escribió en 1950, en Nueva York, lo que viene e cuento: "Cuando  adviertas que para producir necesitas autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes, sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por soborno e influencias, más que por su trabajo, y que las  leyes no te protegen contra ellos sino que son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez es un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin equivocarte, que tu sociedad está condenada".