En 1978 la litis electoral se resumía en “Balaguer es la paz” versus “cambio sin violencia”. En 1982, el debate era Jorge Blanco “manos limpias” versus Balaguer “vuelve y vuelve”. En 1986, “Majluta es la Ruta” versus “eso lo hizo Balaguer”. En 1990 Juan Bosch “ni robó ni mató” versus Balaguer “lo bueno no se cambia”. En 1994 Peña Gómez abría “las ventanas del futuro” versus Balaguer “salvar el país primero”. En 1996, Peña Gómez “primero la gente” versus Leonel “el nuevo camino”. Hoy…hoy…No hay frases, promesas ni consignas. El sistema ha perdido gracia e imaginación. No hay ideas novedosas. No hay discursos. Todo es… ¡Nada!