El Sistema Educativo Dominicano, según las aportaciones de las Bases de la Revisión y Actualización Curricular de 2014, llevado a cabo por el Ministerio de Educación de República Dominicana está constituido por el Nivel Inicial, el Nivel Primario, el Nivel Secundario y el Nivel Superior. Esta clasificación, mueve a pensar, qué pasa con la acción que asume en el territorio dominicano, el Instituto Nacional de formación técnico profesional-INFOTEP.
En documentos nacionales e internacionales leemos que la educación dominicana cuenta con tres ejes rectores: el Ministerio de Educación, rector de la Educación Preuniversitaria; Educación Superior, Ciencia y Tecnología, rectora de la Educación Superior y el Instituto Nacional de Formación-Técnico Profesional, que lidera INFOTEP. Estas dos versiones del Sistema Educativo Dominicano necesitan una redefinición para evitar confusiones en la población. Pero además, cabe preguntarse si tiene sentido, que en el contexto educativo actual, tengamos este tipo de situación.
Desde nuestra posición, consideramos que los tres ejes rectores están presentes en el Sistema Educativo Dominicano y que en los mismos percibimos una búsqueda de mayor eficiencia y empeño para darle respuesta a necesidades sentidas de la sociedad dominicana. Evidencias de estas búsquedas son: el proceso de revisión curricular del Sistema Educativo Preuniversitario; las sesiones del Consejo Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología para revisar las propuestas de formación de los educadores del país y los esfuerzos de INFOTEP, por fortalecer la calidad, innovación y expansión del servicio que ofrece en el ámbito educativo en general y en los contratos de aprendizaje laboral.
Un círculo de profesionales, de diversos campos de las ciencias de la educación, de las ciencias sociales, del ámbito tecnológico y de la salud, dan cuenta de que estos ejes rectores de la educación dominicana, reconocen la urgencia de una mayor actualización y atención a las tendencias internacionales en educación, ciencia y tecnología; aceptan que su respuesta debe ser más ágil y efectiva a los compromisos internacionales que el Estado Dominicano ha asumido en las Conferencias Internacionales sobre Educación.
Asimismo, se muestran interesados en fortalecer la calidad y los aprendizajes de sus actores, especialmente, de los estudiantes y profesores. Su preocupación es común cuando se trata de una mayor apropiación y aplicación de las tecnologías de la comunicación y de la información, para fortalecer la innovación, impulsar propuestas y proyectos educativos que transformen la visión y la práctica de los enseñantes y de los aprendientes. De igual modo, los tres ejes rectores indicados, son conscientes de que necesitan ponerle mayor cuidado e inversión a la investigación científica. Reconocen además, que la investigación es clave para sostener la innovación y para encontrar explicaciones fundamentadas, a los problemas educativos, sociales, productivos y tecnológicos del país.
En el Seminario-Taller sobre el Sistema Educativo Dominicano, realizado el 10 de septiembre del año en curso en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, también se constató, que los tres ejes rectores de la educación dominicana, carecen de una articulación orgánica que les permita un trabajo cooperativo, capaz de dinamizar y cualificar la educación dominicana con una direccionalidad común desde la diversidad. Se observa, un trabajo activo y emprendedor, desde cada uno de los ejes rectores de la educación, pero este dinamismo tendrá más impacto, cuando acuerden impulsar juntos, los temas-problemas que tienen en común y que les demandan articulación práctica para dar saltos cualitativos en el modo de gestionar la educación en República Dominicana.
La articulación de fuerzas en el Sistema Educativo Dominicano implica: toma de decisiones conjuntas para que el diálogo educación-sociedad se asuma como estrategia permanente de cambio y de transformación, de tal modo, que la sociedad civil, cuente con información oportuna y completa sobre la cuestión educativa y participe de forma activa en las modificaciones que se realicen en la estructura de los ejes rectores. Asimismo, para que la sociedad civil, pueda aportar sus iniciativas y tomar posición ante los avances y los nudos que tiene el Sistema Educativo Dominicano.
La necesidad de articulación entre los ejes rectores de la educación dominicana refuerza su sentido, al recordar el proceso generado por el Plan Decenal de la educación dominicana 1991, el cual nos permitió aprender muchas lecciones, una de ellas, los buenos resultados que arrojan los trabajos desarrollados con la participación de actores con voces, contextos, formación y experiencias plurales. Parecería que en estos días, hay un receso prolongado en el diálogo sociedad-educación. Esta situación no le conviene a ninguna de las partes. Ambas, tendrán que revisar agendas y recomponer las modalidades de trabajo conjunto para conferirle credibilidad a los deseos de mejora y de revolución educativa.
El Seminario-Taller sobre Sistema Educativo dominicano, cerró su sesión de trabajo con una conclusión abierta, que sostiene la urgencia de un sistema con más capacidad para la coordinación interna y la coordinación intersectorial. Un sistema, que ponga en acción toda la flexibilidad posible para romper los propios muros y autoexminar sus deficiencias en relación con el diálogo y la coordinación de acciones con otros, en una época en la que se imponen las alianzas, las sinergias, la cooperación y la búsqueda en reciprocidad. En este sentido, se acuerda además, elaborar propuestas educativas contextualizadas e innovadoras, que motiven y fortalezcan el pensamiento y la acción conjunta entre los ejes rectores de la educación.