Muchas personas tienen conjeturas teóricas de lo que es un líder, sin embargo el verdadero cambio en nuestro negocio viene cuando entendemos que realmente es ser un líder y las consecuencias de ello en los resultados de la empresa.

Una de las mejores forma de desarrollar tu empresa es tomando buenas decisiones pero a la vez crecer de manera personal, y eso implica también crecer como líder. Nada mueve más a una persona que la inspiración genuina de un verdadero líder. La gente literalmente hace lo que sea por ti y por tu empresa, solo sabiendo que tu sentido de propósito sobrepasa el aspecto de negocio y que transciende al deseo de que tu equipo crezca contigo y se conviertan en sus mejores versiones. Cuando eres líder inspiras y mueves a la acción a las personas. Tu staff te sigue, cree en ti y se compromete contigo.

¿Cómo consigues ser líder para empujar tu empresa a dónde quieres?

  • Sé un ejemplo a seguir como líder y como persona, sé coherente.
  • Pauta metas y pon las cosas claras de lo que se espera de tu gente. A veces es difícil como dueño de negocio dirigir personal, nos cuesta mucho. Pero si no ponemos las cosas claras y pautamos objetivos a las personas es difícil crecer.
  • Inspira con tu visión y tu filosofía de trabajo. Vive esos que sueñas día a día, exprésalo con genuinidad, nunca con pretensión, porque eso aleja a las personas.
  • Confía en tu visión y mantente firme y coherente a ella.
  • Mantén buenas relaciones con tus empleados. Crear una relación cercana es clave, los líderes no pueden ser lejanos en su trato porque el liderazgo así no funciona.
  • Permite que tu equipo exprese sus opiniones y cometa errores libremente. Una de las claves de Steve Jobs en sus años en Apple, fue permitir que la gente cometiera errores libremente y expresara sus opiniones, controlar al 100% a nuestros empleados no funciona para crear equipo y lograr esos resultados que quieres.
  • Lidera sin apego, trata de liderar sin pensar y obsesionarte con un resultado específico, hay muchas formas de llegar a la meta. Muchos líderes trabajan desde el ego y esto se convierte en un estorbo.

En conclusión, llegar a ser un gran líder es un camino personal muy interesante. Dar pasos hacia él puede ser difícil en principio, pero una vez lo interiorizas y lo haces de corazón los resultados pueden ser maravillosos para tu organización y para tu vida.

¡Seamos verdaderos líderes!

Disfruta y crece,

Roxanna