Muchos se preguntarán: ¿Pero fue este pueblo de desmemoriados de sus propias gestas, el mismo que protagonizó aquella guerra? ¿Pero fue este pueblo que hoy va a mítines electoreros y que acepta las falsas promesas como si fueran ciertas; que habla de democracia como si la creyera, el mismo que tomó el fusil en la trinchera? ¿Pero fue este pueblo de enajenados por la pobreza; de olvidados de toda identidad y de toda conciencia; de ignorantes de toda noción de patria o cosa que se parezca, el mismo que se hizo inmenso de dignidad en Ciudad Nueva? Sí, fue este pueblo. (Créalo o no lo crea).