Nueva York.-El apoyo del influyente diario The New York Times al senador estatal Adriano Espaillat, en las primarias demócratas de éste martes, realmente anunció su derrota.  Algunos creen erróneamente que ese apoyo sellará su triunfo sobre el congresista incumbente, Charlie Rangel.

En el 2012 el Times criticó a Charlie y a Adriano; apoyó a Clyde Williams, ganador del distante tercer lugar. Los pobres de Manhattan y El Bronx no leen el Times, ese diario está desconectado de esos grupos.

Ese jueves, cientos de taxistas dominicanos marcharon contra Adriano en el barrio dominicano, Washington Heights, entaponaron unas 30 cuadras de Broadway apoyando a Charlie.

Hace poco ellos tomaron las calles contra una propuesta que Adriano patrocinaba, para sacarlos del negocio y entregárselo a los millonarios dueños de taxis amarillos.

La última encuesta de Siena College reveló que Charlie tiene 13 puntos de ventaja.

Adriano perderá porque abusa descaradamente de la ignorancia del dominicano aquí y allá. En Manhattan marcha con los inquilinos contra alquileres altos, pero en el senado apoya a quienes aumentan la renta.

En la isla Adriano acumula jugosas donaciones de los ricos, prometiendo un “triunfo seguro” porque la mayoría del distrito 13 es latina, mayormente dominicana. Los ricos isleños ignoran que no todos son ciudadanos, ni están inscritos para votar, ni saldrán a votar. Y, lo más importante no todos votarán por Adriano.

Lo eligen inquilinos y taxistas, pero Adriano los “des-representa”, para defender los intereses de caseros y corporaciones transportistas.

Un verso del inmenso Bob Marley explica, por qué Adriano perderá: “puedes engañar a algunas personas durante algún tiempo, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo”.

Adriano está atrapado en su propia telaraña, es un prisionero perpetuo de sus truculencias y engañifas.

La historia de Adriano es la peor enemiga Adriano.