Desde hace hoy, un mes estoy recluido en mi habitación, en la casa de Amor de Conuco, en las verdes montañas constanceras, y en la actualidad recluido en un centro de salud de La Vega, afectado, por los efectos en mis inflamados pulmones, de la pandemia global. Ayer tenía el ánimo bajo, y el espíritu decaído, con dificultad para respirar. Hoy amanecí mucho mejor; y  se me han montado un sinnúmero de espíritus y de luaces de mis ancestros africanos y, sobre, todo tengo montado, lo identifico y reconozco muy lúcidamente, el espíritu liberador de mi abuelo paterno, el general Saturnino Pimentel Guerrero; mi abuelo (1840-1955), líder y estratega militar de las campañas emancipadoras y liberadoras contra el imperio colonial español; la mal llamada "Restauración", pues para mí ésta es la verdadera independencia nacional y no la que señalan los historiadores oficialista. De hecho, hasta el texto de la primera constitución de la República, la proclamada en San Cristóbal, habla de lo que aconteció en 1844, como la “gesta separatista” del gobierno y del territorio haitiano y no de “independencia nacional”.

Este tiempo de encierro me ha servido para revisar varios asuntos personales, laborales, relacionales, sociales y comunitarios. Me falta el aire, es verdad; mis pulmones están evidentemente heridos; según mis médicos la neumonía tarde en sanarse, pero, a pesar de todo, comienzo a respirar nuevos aires.  Por eso me levanté de madrugada para sentir el soplo del espíritu indignado y liberador de Jesús Nazaret, y la rebeldía indignada de Enriquillo en las montañas de Neiba, o de Francis Caamaño Deñó, en Caracoles o en las escalpadas montañas de la cordillera central, en Valle nuevo; o de Manolo Tavárez, en Las Manaclas. Pero también de Nelson Mandela, en su lucha contra el apartheid, por la discriminación del pueblo negro; pero también las luchas concientizadoras y liberadoras por su pueblo de los obispos populares, ligados a las comunidades cristianas de base y a la teología de la liberación; entre ellos Samuel Ruiz, de México; nuestro insigne profeta y mártir salvadoreño, centroamericano, y latinoamericano, Oscar A. Romero, Leónidas Proaño en defensa del pueblo indígena de Ecuador, o los teólogos, Leonardo y Clodovis Boff, Gustavo  Gutiérrez y los obispos brasileños Helder Cámara, Pablo E. Arns y nuestro querido profeta y poeta, Pedro Casaldáliga, recientemente partido.

Tengo una vocación irresistible para expresar, escribir y comunicar lo que siento y deseo; cuando no me puedo expresar se me ahoga el pecho, se me dilata el corazón, y hace desvelar mi sueño. Por eso, me ha surgido reflexionar y escribir sobre unos de los temas que más me apasionan: la dignidad y la calidad de la educación pública, la de los hijos e hijas de Machepa, como decía nuestro maestro y referente ético-político Juan Bosch. Y lo que más me preocupa, mi principal duda y sospecha, es si las nuevas autoridades educativas del gobierno del “cambio” serán capaces de hacer un análisis coyuntural y estructural, serio, crítico, en el área educativa, tanto a nivel inicial, primario, secundario y terciario (universitario), inserto en el contexto de la realidad dominicana, de la gente de abajo y no desde las élites enriquecidas a costa del sudor de los de abajo o porque están metidos en el mundo de los negocios sucios o simplemente, porque formaron parte de los gobiernos de los últimos 24 años, tanto los 20 del PLD (2016-2020), como los cuatro del PRD (2000-2004); si serán capaces de escuchar y dialogar con el personal técnico pedagógico de cada instancia del MINERD, así como con el liderazgo de las organizaciones sociales y comunidades de aprendizaje, involucradas en  proyectos socio-educativos. Y si serán capaces de impulsar la realización de las políticas y prácticas pedagógicas propuestas en el Pacto Educativo (2014-2030); si serán capaces involucrarse en un nuevo plan decenal (2020-2030), hecho con amplia participación social y  no solo de las y los actores del sistema educativo a todos los niveles, sino con la participación amplia de las comunidades de aprendizaje y con el liderazgo de las organizaciones sociales de base y hasta con las y los líderes partidarios de los partidos de oposición; tanto los grandes como los pequeños. Finalmente, me pregunto si serán capaces, R. Fulcar y los 6 viceministros ya nombrados, de convocar y dialogar con todas las educadoras y educadores del país, así como al personal directivo y técnico pedagógico, de las diferentes instancias del MINERD; distrital o municipal, regional o provincial y el nivel nacional y a todo el personal directivo de la Sede Nacional de los diferentes niveles, modalidades y subsistemas, definidos en la ley general de educación 66-97.

Quiero señalar que Roberto Fulcar y su hermano Julito Fulcar, no me son personas desconocidas. Más bien son antiguos compañeros de trabajo en las escuelas públicas del distrito 03-03 de Baní, cuando fui un técnico supervisor del distrito banilejo en la década de los 90 del siglo pasado. De hecho, visitaba, como técnico supervisor las escuelas donde trabajó R. Fulcar, entre ellas la Escuela Máximo Gómez que está en el centro de la ciudad de Baní, la escuela de Villa Fundación, un municipio banilejo caracterizado por la unidad, organización y unidad de su gente y también en la escuela campesina de Iguana Abajo, en la zona en donde está la presa de Valdesia. Con R. Fulcar y su hermano Julito, fuimos, además, compañeros en las luchas sindicales por el mejoramiento de la calidad de vida del personal docente, asumido por la ADP, marchando por las calles banilejas o exigiendo nuestros derechos, con pancartas y gritos indignados, así como en las continuas asambleas en nuestra cooperativa solidaria, formada por las maestras y maestros de la educación púbica del país.

No obstante las promesas de campaña en el área educativa, así como el discurso de Luis Abinader en la toma de posesión, en el que se limitó a hablar de la Jornada Extendida, omitiendo e invisibilizando, el tema de la calidad educativa en general, y en particular en el nivel primario, que aunque ha mejorado en cuanto a la inclusión (Cerca del 95% de las y los estudiantes del nivel primario) ha descendido, notablemente en el tema de la calidad de los aprendizajes, durante los últimos 16 años de los gobiernos del PLD; lo que ha sido reiteradamente comprobado en las pruebas  generales, tanto nacionales como regionales, latinoamericanas, caribeñas y hasta internacionales, como en el caso de las ya famosas pruebas Pisa, en las que ha participado el país en dos ocasiones. Además, del Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (2011,2016), en la que el país volvió a sacar el último lugar entre las y los estudiantes de 35 países de USA, Canadá, los países del norte europeo, y de 6 países latinoamericanos. El país dominicano participó en dichas pruebas, por decisión expresa del monarca, Leonel Fernández, en su último período de gobierno (2008-2012).

Otros temas omitidos e invisibilizados por L. Abinader, en su discurso de toma de posesión, fueron el problema de la débil cobertura de los niveles inicial y secundario, así como todo el trabajo realizado por el Subsistema de Educación de Personas Jóvenes y Adultas, en sus diferentes niveles: alfabetización (educación inicial de jóvenes y adultos), educación básica, educación secundaria (PREPARA) y la hermosa y comprometida labor de maestras, maestros y directivos comprometidos en las más de 90 escuelas de formación laboral que son gestionadas desde la Dirección Nacional del Subsistema de Educación de Personas Jóvenes y Adultas. Una omisión particularmente significativa fue la falta de alusión a las participantes y a los participantes del Plan Nacional de Alfabetización, Quisqueya Aprende Contigo (QAC, 2013-2020), a sus educadoras y educadores voluntarios, así como al personal directivo y personal técnico, tanto al nivel distrital y regional, y nacional del MINERD, así como a la y los más de 60,000 educadoras y educadores, que han dado seguimiento, en los núcleos de aprendizaje, a más de 700,000 personas, en el marco del Plan Nacional de Alfabetización, Quisqueya Aprende Contigo.

Algunos hechos recientes parecen confirmar mis dudas y sospechas con relación a las capacidades, principios y actitudes, decisiones y proyecciones de las nuevas autoridades educativas del gobierno del “cambio”. Señalo algunos hechos recientes.

1.- Hace un par de meses participé en un encuentro con el entonces candidato presidencial por el PRM, Luis Abinader. Fui invitado, como coordinador de la comisión de educación del Foro Ciudadano (FC) y representante ante el Consejo Económico y Social (CES), del equipo que da seguimiento a las políticas educativas, definidas en el Pacto Educativo (2014). El encuentro se realizó en el pasado mes de mayo, en los locales de la parroquia Santísima Trinidad, en Santo Domingo. Supuestamente, el contenido del diálogo tenía que ver con las temáticas que manejamos en la mesa de políticas económicas, sociales y públicas en el Foro Ciudadano (FC): salud, educación, vivienda, seguridad social. Pero no, él candidato trajo otra temática y otra agenda: "Cómo hacer una coalición de fuerzas sociales para enfrentar los efectos de la pandemia global en la sociedad dominicana".

Al final de la reunión me puse de pie y le enrostré a L. Abinader la escena de teatro de mal gusto; y le dije que todas las personas que estábamos de ahí estábamos arriesgando nuestra salud, al salir de nuestras respectivas casas para escucharlo a él hablarnos sobre los temas para los que había convocado el coordinador de la Mesa de Políticas Económicas y Sociales del Foro Ciudadano (FC), que eran temáticas relacionadas con las políticas públicas de educación, salud, vivienda, seguridad social, justicia al servicio de los intereses del Bien Común y no de los intereses de los grupos económicos y partidarios enriquecidos y, finalmente, el gran tema de la lucha contra la corrupción a todos los niveles y de su maldita hermana gemela, la impunidad.

Al final de la reunión L. Abinader se limitó a decir que otro día, sin fecha precisa, estaba en disposición de reunirse con el liderazgo de la mesa de políticas económicas y sociales del FC para tratar los temas que realmente nos interesaban y para los que habíamos sido convocados.

Terminó la reunión y cuestioné a quien coordinó el encuentro, el compañero Ricardo González, sobre tal engaño y tal encierro de mal gusto. Pues nos convocan para una cosa y nos salen con otra; aunque la gente que estábamos ahí, habíamos salido de nuestros encierros pandémicos, arriesgando la salud nuestra y la de nuestras familias. Entonces, ante mi cuestionamiento a Ricardo Gonzáles, me comentó que una persona del equipo asistente  de campaña de L. Abinader era quien había invitado al liderazgo de la mesa de políticas económicas y sociales del FC; para, supuestamente, tratar temáticas relacionadas con las políticas públicas de salud, sobre todo en tiempos de pandemia global, pero también los temas estructurales de la atención primaria, la calidad de vida del personal sanitario y el pobre presupuesto dedicado a la salud, entre otros problemas; además de cómo crear las condiciones de una educación digna y de calidad para las y los más empobrecidos por el sistema neoliberal vigente; la alimentación precaria de la mayor parte de la población, la vivienda, justicia, corrupción e impunidad. Mientras tanto el candidato a la presidencia salió con otro tema, que era su real prioridad, como parte de sus estrategias de campaña, y de utilización de todas sus posibilidades para alcanzar el poder y el trono; para promover el supuesto “cambio”,  y conseguir tener poder y recursos económicos para, favorecer a la gente que lo subió al poder, y posiblemente para aumentar más el dinero de su clase enriquecida, con el aumento excesivo de los productos alimenticios y con la evasión de impuestos. Para pagar el caro precio de sus posibles nuevas “bocinas” y sus acólitos del viejo PRD, de los desatinos de Hipólito Mejía y su PPH y del ya reciclado PRM.

Para seguir teniendo  la posibilidad de continuar utilizando el poder concedido por el pueblo y de continuar abusando de los débiles, de seguirse apropiando de los bienes públicos, como botín de guerra; abriendo así una herida mayor en el alma nacional, con la posibilidad de terminar de matar la ya agonizante esperanza indignada y de seguir manejando la escuela dominicana y el dinero del 4%, priorizando los negocios de los ricos y de los líderes partidarios, antes que los aprendizajes, como lo ha hecho el PLD en los últimos 16 años del reinado de L. Fernández y su equipo de gánsteres desalmados (2012-2016; 2004-2012); y el equipo familiar y corporativo de empresarios, metidos a líderes partidarios; del monarca ya finalmente destronado, por la firme decisión popular, Danilo Medina Sánchez; que se convirtió junto con su familia, sus empresarios, sus compañeros y compañeras de partido, en una de las corporaciones económico-partidarias que más ha depredado la hacienda pública desde el 1844, superando a los dictadores Ulises Heureaux Lebert (Lilís), Rafael L. Trujillo, Joaquín Balaguer, Hipólito Mejía, Leonel Fernández, entre otros y que, como consecuencia del robo descarado e impune, que han contado con la complicidad de unos equipos de supuestos educadoras y educadores y técnico-pedagógicos, que no son más que unos ineptos, sin un mínimo de ética profesional y vulgares comerciantes; que abdicaron de su sagrado compromiso como maestras y maestros, forjadores  y acompañantes en los procesos de formación de la conciencia moral, ciudadana y política de las y los estudiantes. Y, como consecuencia han convertido la educación pública dominicana, en las últimas dos décadas, en la peor del continente caribeño y latinoamericano y en una de las peores del mundo.

2.- Se organiza una reunión virtual con el designado ministro de educación Roberto Fulcar, a solicitud de éste. Hay un equipo, coordinado por el compañero R. González del Foro Ciudadano que se autonombra organizador de la reunión y no se le ocurre invitar al equipo coordinador de la comisión de educación de la Mesa de Políticas Sociales del FC, y parece desconocer que el coordinador de dicho equipo es una persona coherente y comprometida con la educación digna de los sectores empobrecidos e invisibilizados por los grupos sociales enriquecidos y sus acólitos; un especialista del área educativa, con 62 años de existencia, con 45 años de experiencias en las aulas, en  los niveles primario secundario y terciario (universitario) en la UASD, INTEC, ISFODOSU, en la universidad Loyola de San Cristóbal, en el Seminario Bíblico de la Iglesia de Dios (SEBID), profesor, desde el año 1995 del Centro de Estudios Teológicos de los Dominicos, profesor del Centro de Estudios Teológicos de los episcopales, profesor del Seminario Bautista de República Dominicana, Vicerrector y coordinador del Instituto Superior de Estudios Bíblicos y Teológicos(ISEBIT), recinto dominicano de la Universidad Bíblica Latinoamericana (UBL) que tiene su sede principal en San José, Costa Rica. Que ha sido y sigue siendo asesor de tesis de maestría y doctorado tanto en el departamento de postgrado de la UASD, como en el convenio entre la facultad de educación de la UASD y la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, de la Habana Cuba, mi alma mater; con 50 años, como  militante ético-político comprometido de las organizaciones sociales y eclesiales, con grados de 3 licenciaturas (Filosofía, teología y ciencias de la educación), con 2 maestrías (teología bíblica y Ciencias Bíblicas), y un doctorado en Ciencias Pedagógicas (2011), por la UCPEJV de la Habana, y una especialidad en programas y proyectos de Educación de Personas Jóvenes y Adultas, por el Centro de Altos Estudios Universitarios (CEAU), de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

3. Participo en la reunión virtual de preparación del encuentro con R. Fulcar y planteo que no solo se hable del tema que él traía, que era el inicio del año escolar en el contexto de la situación de la pandemia global y sus consecuencias; sino que se plantearan y se dejaran abiertas para futuros diálogos y debates, las problemáticas estructurales, radicales (de raíces), de la educación dominicana que tienen como consecuencia y efecto, la indignidad, la baja calidad y la falta de valoración  de la educación dominicana a nivel local, regional, latinoamericano y mundial.

Comienza la reunión virtual con la presentación de la compañera Magda Pepén, sobre una propuesta de estrategias para iniciar el nuevo año escolar 2020-2021. en el contexto de la pandemia, Agota tranquilamente sus 15 minutos de exposición. Nadie reacciona.

R. González me da oportunidad de presentar un documento que habíamos preparado, en la comisión de educación para la reunión con L. Abinader en el mes de mayo y que no se pudo presentar, en dicho encuentro. Se trata de un documento de 15 páginas que escribí titulado: "La Calidad de la Educación Dominicana, una materia pendiente. Desafíos para la próxima década (2020-2030)." Comienzo a presentarlo; y después de 3 minutos, me interrumpe uno de los participantes del diálogo virtual, diciendo que lo que estoy diciendo no tiene nada que ver con el tema principal de la reunión que se va a tener con el ministro designado. Entonces RG reacciona diciendo que, aunque se plantee en la reunión el tema prioritario del inicio del año escolar 2020, en el contexto de la pandemia, lo que estoy planteando tiene que ver con temáticas estructurales del contexto educativo dominicano.

Aunque RG me dijo que presentó el documento que elaboré al nuevo ministro, junto al que había presentado M. Pepén; no sé qué ha hecho mi antiguo compañero de trabajo y lucha reivindicativa R. Fulcar; si lo ha leído, o si dicho escrito haya sido compartido con alguno de los nuevos viceministros y funcionarios del sector educativo, o si estará por ahí cogiendo polvo en una oficina, en algún escritorio, o si ya está en el zafacón de la basura.

4.- Por todo lo anterior me he propuesto, junto al equipo de la Coalición de Apoyo a la Educación de Personas jóvenes y adultas (COAEPJA) solicitar una entrevista virtual con R. Fulcar, y con algunos de los/as viceministros/as, con la o el viceministro de asuntos pedagógicos, con el viceministro de planificación educativa, con el o la directora/a de currículo, con la directora general de Educación de Personas Jóvenes y Adultas, Miriam Camilo, Recio, y con Luz Delgado, la directora del Departamento de Educación Básica de Personas Jóvenes y Adultas.

5.-. La reunión solicitada sería, para presentar un proyecto de continuidad educativa para quienes comenzaron a aprender en el Plan Nacional de Alfabetización, Quisqueya aprende contigo (QAC); en esa reunión estaría el liderazgo de un equipo coordinador y animador de la (COAEPJA), formada por el Centro de Investigación y Acción Cultural (CIAC),  que ha trabajado en procesos de alfabetización en el sur profundo, en el gran Santo Domingo, y en la provincia de San Pedro de Macorís; El Centro de Formación de Mujeres Organizadas María Liberadora (CEFORMOMALI), que ha trabajado en Cotuí y en la provincia Sánchez Ramírez, El Centro de Planificación y Acción Ecuménica (CEPAE), que ha trabajado en varias provincias del País; La Confederación Nacional de Mujeres Campesinas(CONAMUCA), con trabajo en diversas regiones del país; La Confederación de Mujeres Mamá Tingó, con trabajo en el municipio de Haina, Distrito Municipal de El Carril, Haina y San Cristóbal y  La Sociedad Dominicana Manos Solidarias (SODOMANSOL) con trabajo en Baní, Yaguate, San Cristóbal, Haina, Santo Domingo Oeste y el municipio de Constanza, provincia de La Vega. Estas organizaciones tienen décadas, en los diferentes territorios, comprometidas en procesos de alfabetización de jóvenes y adultos, en los últimos 7 años de quienes comenzaron a alfabetizarse y a estudiar en los núcleos y espacios de aprendizaje del Plan Nacional de Alfabetización, Quisqueya Aprende Contigo, QAC (2013-2020). Dichas organizaciones se han comprometido e insertado en los procesos de aprendizaje y enseñanza, en el marco de QAC

6.- Finalmente, señalar, que estamos abiertos y abiertas al diálogo, al debate y a la concertación para presentar nuestro diagnóstico de la realidad educativa, nuestros análisis socio-pedagógicos críticos y las posibles líneas de acción de un proyecto concreto de continuidad educativa, que le pueda dar seguimiento y razón de ser a la inmensa tarea educativa que ha significado el Plan Nacional de Alfabetización, Quisqueya Aprende Contigo; para así renovar las esperanzas frustradas de más de más de un millón de personas, entre participantes, educadoras, educadores, lideresas y líderes comunitarios, que se han sentido utilizados y burlados por una asociación de comerciantes que se han presentado como líderes partidarios y activistas sociales, algunos de ellos y ellas malhechoras  y malhechores del gobierno de Danilo Medina, que se han enriquecido con el dinero del 4%, que tantos desvelos, luchas y esfuerzo le costó conseguir a este pueblo pobre, y que en los últimos 7 años ha sido manejado por pseudos educadores y por renegados y falsos discípulos de Juan Bosch; que utilizaron los recursos del 4% como un botín de guerra, dedicando, a penas, menos del 5% del presupuesto para los temas educativos que están en la base de los procesos de aprendizaje y enseñanza: la formación y seguimiento de docentes, la elaboración de libros de textos, la entrega y el mantenimiento de equipos digitales y el asegurar la conectividad de internet para que, a quienes le entregaron computadoras o tabletas tuvieran la posibilidad de poder seguir las clases de manera virtual, sobre todo en este tiempo de pandemia global.

¿Serán capaces las nuevas autoridades de ponerse en diálogo, no solo con los empresarios de EDUCA, tal como le reclamó a R. Fulcar, un compañero de la ADP de San Francisco de Macorís, sino con las organizaciones sociales que están insertas y comprometidas en sectores urbanos marginales y en comunidades rurales empobrecidas, abusadas y expoliadas y engañadas por el poder económico y partidario? ¿Realmente se convertirán en verdaderos servidores públicos? ¿Priorizarán los negocios de los funcionarios, a la calidad y dignidad de la educación? ¿Serán capaces de dar buen uso a los recursos del 4%, controlando la corrupción interna en la construcción de aulas, en la compra y arrendamiento de terrenos, en la mafia creada en torno a la alimentación escolar? ¿Seguirán la mala práctica del anterior gobierno de dedicar menos del 5% para los temas que están en la base de los aprendizajes como la formación docente o la elaboración de libros de texto y otros recursos para el aprendizaje?

Como podrán notar, mis lectoras y los lectores del blog del Centro de investigación, Formación y Estudios Sociales, Económicos y Políticos (CIFESEP-MANOS SOLIDARIAS), o de Acento; el virus global pandémico ha herido mis inflamados y debilitados pulmones; puede haber disminuido mi capacidad respiratoria o disparado mi glicemia a niveles nunca vistos; pero todos estos acontecimientos y los 5 meses de confinamiento, me han ayudado a agudizar la mente y a fortalecer el espíritu combativo, heredado de mi abuelo, el banilejo Saturnino Pimentel Guerrero, así como la indignación ética y el compromiso con la creación de una sociedad decente, transparente, justa y democrática.

Ojalá que el gobierno del “cambio” cumpla con su compromiso de ayudar a rescatar la esperanza tan golpeada, la indignación tantas veces reprimida por los desmanes y desatinos del poder monárquico opresor de las cortes de sus majestades Hipólito Mejía, Leonel Fernández y sobre todo, Danilo Medina y su equipo, quienes han intentado por todos los medios callar voces indomables y críticas como la de Marino Zapete, Altagracia Salazar, Juan Bolívar Díaz, Huchi Lora, Edith Febles, entre otros y otras, y cumplan con su palabra de combatir la corrupción y cortar de raíz los tentáculos de la impunidad; pues como dijo y sigue repitiendo mi entrañable amigo Jesús, el de Nazaret, e hijo de María una campesina galilea (tierra de gente tenida como despreciable),  “por sus frutos los conocerán” (Mt 7,16).