De Johnny García. Te miento si digo que no envidio tus vacaciones. Estaría mintiendo. Pero mi envidia es de la sana, no por tu gozoso periplo. Es por tu alejamiento temporal del caos, de la barbarie, de la impunidad, de la injusticia, de los ilógicos tapones, de la falta de higiene, de la falta de educación y del más común de los sentidos: el sentido contrario. Envidio que en tu viaje no vas a escuchar nombres como Hubieres, ni los de los ministros que oyes a diario, ni de los presidentes, ex y no ex. Disfruta tus vacaciones y sé feliz, lejos de todo esto. ¡Qué envidia!