Abel María Cepín, sargento de la Policía Nacional, ha sido fulminado de la llamada dizque “Institución del Orden” (que a 80 años de fundada mantiene su esencia trujillista, claro), por firmar el libro verde contra la corrupción y la impunidad. En realidad lo cancelaron por reclamar castigo, no sólo contra los grandes corruptos ministeriales, sino también contra los macuteadores, los atracadores uniformados, los sicarios de todos los rangos, los ladrones de pruebas de delito y los protectores de narcotraficantes. (Y por su valiente conciencia ciudadana este hombre merece un especial reconocimiento).