La revista Urbania es el medio de comunicación científica del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES). Tiene un ámbito de proyección municipal, metropolitana y regional. Por esas razones, desde las primeras ediciones analizamos varios íconos productivos de la Región del Cibao. En Mao, Valverde valoramos la producción bananera de toda la línea noroeste. Nos enfocamos en la capacidad empresarial de la mujer en gestar diversas empresas de este rubro de masiva exportación del Cibao. Llegamos a San Francisco de Macorís, donde visualizamos las capacidades productivas, senderos del Cacao y la creativa de chocolates. Eso es el río Yaque del Norte: un ícono para la región y la producción. Una nacionalidad de las aguas dominicanas.
Urbania puede ser descargada en la web: www.pesantiago.org. Subrayamos que su última edición que se concentra en Santiago como Sostenible, Verde y Amigo del Yaque. Nos fundamentamos en el Decreto Presidencial 57-18 que instituye la creación de un verdadero Sistema de Gestión de la Cuenca del río Yaque. Un mandato del Poder Ejecutivo que facilita la rehabilitación, saneamiento, preservación y uso sostenible de la base hidrográfica más productiva de la isla.
El Decreto hace justicia a una demanda y una importante inequidad biológica y social cometida con el rio Yaque del Norte. Este curso es un nicho ecológico que ha generado millones de pesos en riqueza para aquellos que lo han utilizado y todavía mantienen sus negocios con sus aguas. Sea para la producción de bienes y servicios agropecuarios, el consumo de agua potable, procesamiento de agua residual y el regadío de las fértiles tierras de Santiago y el Cibao Occidental. Millones de cibaeños se han beneficiado con el Yaque.
El sector privado y el Estado han hecho sus aportes. Una de las ganancias más importantes del rio Yaque es el Plan Sierra. Una alianza entre sociedad civil y Estado que durante casi cuatro décadas ha ganado legitimidad y respeto por haber fomentado el cambio en el uso del suelo en un área geográfica de 1, 780 km cuadrados en el tramo medio de la Cuenca del río Yaque del Norte. Lo que aporta el 75.0 % del caudal del río Yaque, realizando acciones con el fin de restaurar la cobertura boscosa, ayudar a la producción de agua limpia, generación hidroeléctrica y mejoramiento de la generación de ingresos y servicios.
En la revista Urbania subrayamos que más de 70 organizaciones socias del Consejo Desarrollo Estratégico (CDES) contribuyen con esta cuenca de 7,053 kilómetros cuadrados. CORAASAN, la sociedad civil, el empresariado, entes de gobierno, Ayuntamiento, Gobernación, Senaduría, Regidores, Diputados, instituciones de la mujer y los órganos sociales de carácter ambientalista, tienen la misión de lograr productos y proyectos decisivos para recuperar el Yaque.
En tal virtud, Santiago es una oportunidad para la Cuenca del Yaque del Norte porque es un territorio metropolitano decisivo. Sus sectores sociales y de gobierno tienen proyectos validados por estrategias y visiones concertadas en el Plan Estratégico 2020, como Agenda Oficial vía la Ordenanza 2945-10. Santiago concertó el objetivo ambiental que apunta a lograr una metrópolis sostenible que asegura la revitalización del sistema verde y la base biológica del Yaque, que llama a garantizar higiene, salubridad y protección del agua. Especialmente que demanda sanear el Yaque del Norte, limpiándolo del amonio, fósforo, nitrógeno, bacterias E.coli y Vibrión Colérico, y todo tipo de contaminantes biológicos y físicos-químicos.
Como resultado de este consenso, Santiago se ha volcado en apoyar el aseo y la higienización urbana lograda por la Alcaldía municipal que dirige Abel Martínez. Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) nos incluyó como municipio entre las 40 ciudades emergentes de América Latina. Con el BID aportamos la primera medición de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y asimismo valoramos cómo gestionar de forma inteligente las vulnerabilidades, riesgos y amenazas naturales y antrópicas. Una estrategia donde CORAASAN conducido por Silvio Durán ha contribuido con obras claves, así como el primer Plan de la Cuenca de toda Nación.
Los éxitos en planificación y ejecución de Santiago permiten que como ciudad el Ayuntamiento y el CDES logren incorporarla entre las 100 Ciudades Resilientes promovidas por la Fundación Rockefeller, teniendo hoy, un Plan de Resiliencia en operación. Igualmente, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) y la Asociación Internacional de Condados (ICMA), aportaron un Plan de Ordenamiento Territorial con adaptación climática. Normativas que permiten que el Gobierno local consolide las herramientas que nos permiten “Vivir en Orden”.
Igualmente, concertamos acciones de gestión, mitigación y prevención del impacto adverso de los eventos sísmicos y otros desastres naturales. Los Ministerios de la Presidencia y Medio Ambiente, junto a la Gobernación, Defensa Civil y la Corporación Ciudadana Santiago Solidario (CCSS), reunidos en Comité de Prevención, Mitigación y Respuesta (PMR), facilitaron el primer Plan de Contingencia a Terremotos para Santiago y Puerto Plata.
Asimismo, el Ayuntamiento de Santiago y la empresa Cilpen Global cooperaron de forma mutuamente beneficiosa para poner en operación la primera planta de reciclado de residuos sólidos de República Dominicana. Todavía nos falta mucho, sobre todo en participación y cohesión social, pero lo transitado es vital para avanzar en el Yaque.
Para que Santiago sea una oportunidad para la Cuenca del Yaque del Norte se impone ejecutar el proyecto de Recuperación Urbana Ambiental del Yaque que corresponde al Ayuntamiento de Santiago, con apoyo del BID y del CDES. También tal como establece el Decreto 57-18: “captar recursos vía contribuciones, asignaciones presupuestales del Estado, la cooperación internacional y esencialmente, mediante la definición de propuestas al Poder Ejecutivo para la creación de mecanismos de captación de recursos como compensación por los servicios ambientales que genera el ordenamiento de la cuenca en las áreas de agua para consumo humano, riego, hidroelectricidad, reducción de la huella de carbono, entre otros, así como para garantizar la sostenibilidad ecológica y económica de la gestión y monitoreo continuo del ordenamiento”. En eso todos debemos estar.