Mucho antes de sus 100 días de gestión de gobierno, el nuevo, pleno y asertivo Alcalde de Santiago Abel Martínez Durán, detuvo de forma magistral la crisis, mejoró significativamente la recolección de residuos y ha creado un “nuevo comienzo” para construir entre todas y todos, un verdadero sistema. Hoy, enlazados en esta ola ascendente se trata de seguir avanzando en la tarea de impulsar una verdadera alianza estratégica de trabajo intensivo de base con actores estratégicos comunitarios y barriales, que hagan en cada barrio, lo que debemos asegurar en toda la ciudad y en la metrópolis caribeña en que nos hemos transformado.

En Santiago, las federaciones de juntas de vecinos, las organizaciones de la sociedad civil de cada barrio y los recicladores comunitarios son decisivos para lograr una visión común y un accionar convergente en materia de gestión integral de residuos, con el apoyo de todas las entidades de la ciudad organizadas en el Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES), bajo la rectoría del Ayuntamiento del Municipio y de las políticas nacionales de mitigación y adaptación al cambio climático. 

Se trata de poner en práctica un modelo de intervención sistémica a nivel comunitario y barrial mediante la alianza que articularon, el alcalde del Municipio Santiago, el presidente del Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES), el Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), el director del Proyecto Zack auspiciado por la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), teniendo el apoyo local de la Fundación Héroes del Medio Ambiente (HMA).

Debemos alcanzar productos prácticos mediante la ejecución de un plan de acción que tendrá entre sus objetivos, educar en la separación en basura orgánica e inorgánica y en el reciclado. Se quiere asegurar la significativa contribución de la ciudad de Santiago y su entorno metropolitano en la reducción de emisiones nacionales de gases efecto invernadero (GEI). La intervención tiene como referencia el inventario de gases realizado en Santiago con el apoyo del Banco Interamericano (BID).

El Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), subraya que un territorio sostenible resulta de una gestión inteligente en materia de gobernabilidad, ordenamiento territorial y sostenibilidad ambiental. La efectiva gestión de residuos contribuye al logro de una ciudad saludable y atractiva, asimismo proporciona calidad de vida. Resulta decisivo que la gestión de residuos re-emerja como una acción concreta y coherente con la Agenda Oficial de Santiago (2945-10) conocida como Plan Estratégico (PES).

El impulso de esta iniciativa en Santiago se realiza con la colaboración del proyecto internacional de apoyo para la Implementación del Plan DECCC en los sectores de cemento y residuos sólidos, conocido como proyecto ZACK (en alemán), que cuenta con el financiamiento del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear (BMUB) de Alemania y de la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GIZ). Se sabe que uno de los objetivos específicos del proyecto  ZACK es desarrollar cadenas de valor inclusivas de residuos que ayuden a reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI), específicamente evitando la emisión del metano, un gas de efecto invernadero con un impacto en la atmósfera 25 veces mayor que el dióxido de carbono (CO2).

Estas entidades, en conjunto con el Ayuntamiento  y el CDES articulan objetivos comunes y crean sinergias, para establecer una alianza estratégica desde sus diferentes roles, espacios de incidencia y capacidad técnica, para desarrollar acciones conjuntas en las áreas de gestión integral de residuos sólidos y mitigación del cambio climático, que resulten en un impacto positivo para la Metrópolis Santiago y sus habitantes.

A propósito de esta iniciativa he trabajado con el equipo técnico CDES y la nueva Dirección de Gestión de Residuos (GIRS) del Ayuntamiento, donde valoro a Yamil Batista y su equipo. Son jóvenes dirigentes con talento disponible, eficacia y liderazgo. Da gusto volver a pisar esa oficina municipal y reunirse de nuevo en este órgano del Ayuntamiento, generado y auspiciado en su momento por una iniciativa innovadora del CDES-JICA-OPS y comprobar con alegría y esperanza, que todavía se puede.     

Esta alianza estratégica por los residuos sólidos barriales de Santiago, implica apoyo técnico y transmisión de conocimientos a este municipio; así como el desarrollo de capacidades, el intercambio de información y experiencias exitosas, la creación y fortalecimiento de redes entre otras iniciativas comunicacionales, así como el asesoramiento en educación ambiental y la comunicación asertiva.

Está estudiado y aprendido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el contexto de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), que si las ciudades logran buenos programas que sean replicables en comunidades claves, entonces los Ayuntamientos fortalecen la sostenibilidad económica de su sistema de residuos a través de la recuperación de costos, mejoran la gestión financiera, generan acceso a otras fuentes de financiación como donaciones ambientales específicas y oportunidades de financiamiento con bonos de carbono, e impulsan una transparente participación del sector privado en la oferta de servicios y la inversión de capital.