Podemos virar y revirar el sistema político… y este país no necesariamente se salva. Podemos hacer realidad la democracia económica para todos…y este país quién sabe si se salva. Podemos hacer que las leyes y las instituciones funcionen como debe ser…y este país nadie sabe si se salva. Podemos lograr que cada ciudadano cumpla sus deberes y tenga garantizados sus derechos…y vaya usted a saber si este país se salva. Ahora bien, de lo que sí podemos estar seguros es que si no salvamos urgentemente el agua que nos queda, como claman Medio Ambiente y Sur Futuro… ¡A este país nada ni nadie lo salva!