¿Quién como Rius, desde los esperanzadores sesenta en adelante, para caricaturizar el falso discurso revolucionario de una caricaturesca democracia tan a la mexicana? ¿Quién como Rius para validar ante el mundo la idiosincrasia de su pueblo sencillo? ¿Quién como Rius para definir sucesos trascendentes, costumbres, personajes, dioses y demonios con una visión irrenunciablemente progresista? ¿Quién como Rius, maestro de maestros en el dibujo, para hacer de la caricatura una poderosa arma para edificar conciencias? (Nadie, ni antes ni después, como Eduardo del Rio… Rius, vivo por siempre en el recuerdo).