En un articulo anteríor, en este medio informativo, expresábamos que San Francisco de Macorís surgió a orillas del Río Jaya y que a partir de ahí se fue extendiendo hacia la parte este  y sur de dicho río, aunque posteríormente se urbaniza también la parte oeste del territorío.

Este proceso de crecimiento urbano fue produciendo una transformación de esta preciada fuente de agua que cruza ahora no por un margen de la ciudad, sino que podríamos decir literalmente por el medio de esta urbe.

Quienes desde su niñez, como es el caso del autor de este escrito, que crecimos disfrutando de las cristalinas y puras aguas del Río Jaya (Charco de Lourdes, El Ahorcado, La Chorrera, Mirabel, entre otros), nos conmueve hasta lo mas profundo de nuestro ser las condiciones en que se encuentra desde hace más de cuatro décadas este recurso natural, que ha ido pasando por un proceso progresivo de deteríoro en términos de deforestación y sobre todo de contaminación principalmente en el área de influencia urbana.

Desde mediados de la década de los años 1990, se ha iniciado un movimiento denominado de rescate del Río Jaya y se han realizado propiamente desde el año 1998 un movimiento de ciudadanos organizados en esa dirección, de ese movimiento surgió la Fundación Río Jaya, que organizó desde esa fecha y coordinó con instituciones publicas y privadas, lo que se denominó el apadrinamiento de tramos del Río, de tal manera que cada institución padrino era responsable de trabajar con la comunidad para que se mantuviera limpio y reforestado el área de su tramo.

La Fundación con el apoyo de los padrinos y de organismos internacionales como el PNUD a través del programa de pequeños subsidios, se hizo un estudio sobre la situación de contaminación en el lecho del río y sobre todo en la zona urbana que era la mas critica, por las aguas residuales y los desechos solidos que vierten los habitantes que viven en el área de influencia del Río y empresas de diversa índole que también operan en esa área.

De ese proceso surgió lo que se denominó como plan de manejo de Río Jaya, que contemplaba aspectos tanto en lo que se refiere al saneamiento, reforestación, infraestructura y educación ambiental.

Entre los proyectos específicos para lograr los objetivos y metas planteados en el plan de manejo se establecía específicamente varíos proyectos entre los que se encontraba: La recolección y construcción de plantas de tratamiento para sanear las aguas residuales provenientes de las viviendas y empresas establecidas en el área de influencia, reubicación de familias que en condiciones de alta riesgo vivian a orillas del río, creación de corredores ecológicos para mejorar el área de influencia.

Era responsabilidad de las instituciones públicas, llámese: Ayuntamiento Municipal, INAPA, Medio Ambiente, entre otras, que se comprometieron con ese plan, sobre todo en lo que respecta a infraestructura, cumplir con la parte que le correspondía.

De forma tangible solo se puede verificar que se habilitaron dos parques ecológicos: Uno en el barrío Villa Hortensia y en otro en la comunidad suburbana de Mirabel; además de que el Ayuntamiento Municipal inicio un plan para la recolección de la basura en los barríos del área de influencia al río, aunque posteríormente por falta de sistematización no se le dio continuidad.

Las actuales autoridades han expresado la disposición de retomar el proceso de rescate del río. En un consejo de Gobierno que se realizó recientemente en San Francisco de Macorís el presidente Luis Abinader designó a la diputada Dorina Rodríguez para que con las instituciones públicas responsables y privadas coordine el proceso de rescate del río.

Tomémosle la palabra y apoyemos como buenos francomacorisanos esta intención, para que logremos rescatar este patrimonio natural de San Francisco de Macorís como lo es el Río Jaya.