El Ministerio de Educación de República Dominicana-MINERD, publicó el 22 de enero del año en curso, los resultados de la primera fase del proceso de evaluación de desempeño de los docentes del sector público. La evaluación de desempeño docente se inició, el 23 de octubre de 2017 y finalizó en la primera semana de diciembre de ese mismo año. A pesar de las fragilidades observadas en la gestión y en el desarrollo del proceso de evaluación, celebramos los resultados publicados, por el significado que tienen para el país, y el sector magisterial. Con esta información la sociedad se da cuenta de que no todo está perdido en educación y de que, aunque los procesos sean lentos, las maestras y los maestros, al menos un porcentaje, realiza esfuerzos para avanzar hacia un desempeño más eficiente y eficaz. Esperamos que estos esfuerzos estén vinculados a un comportamiento ético incuestionable en los centros educativos y en las comunidades en las que intervienen. Más de 45,000 maestras y maestros han sido evaluados en esta primera fase y de estos, el 81 % se ubica entre excelente, muy bueno y bueno. Para muchos dominicanos estos son resultados que sorprenden, pues llevamos varios años escuchando, leyendo, escribiendo y observando en prensa, radio, televisión y redes sociales, toda clase de calificativos en contra de las maestras y de los maestros.

El descrédito y la falta de reconocimiento social de maestras y maestros en República Dominicana, ha servido para que muchos de ellos hayan decidido revisar su práctica y buscar ayudas sobre formas de enseñar y su actitud frente a las exigencias propias de los aprendizajes que deben alentar en sus estudiantes. Otros, se han refugiado en su baja autoestima y esperan con paciencia sin igual, la jubilación, ya sea por la vía legal o por la jubilación sorpresa. Además, de estos actores, existen otras maestras y maestros, que lo evalúen o no lo evalúen, seguirán sin propósitos algunos, sin metas definidas y claras, porque constituyen una expresión de los que han accedido a educación por influencia política o por su amistad con personas influyentes en la sociedad.

En este contexto, los resultados de la evaluación de desempeño no pueden dormir en los laureles al Ministerio de Educación, ni a las maestras y los maestros que obtuvieron resultados favorables. Se supone que los resultados constituyen un desafío mayor para todos los actores del proceso de la evaluación de desempeño. Por ello se espera que el MINERD tome decisiones para transformar el desempeño del 19 % que ha quedado en la categoría de mejorable. Este porcentaje no se puede abandonar a su suerte. Debe recibir la mejor atención para superar las debilidades detectadas. Urge que el Ministerio de Educación decida invertir en programas de acompañamiento a la práctica educativa de forma sostenida para ayudar a las maestras y a los maestros en el contexto del aula, del centro y de la comunidad. De igual modo, se han de revisar los procesos de formación de las maestras y de los maestros; se han de abandonar también, la lógica de cursos sin perspectiva de proceso. La formación a la que aspiramos tendrá que estar más vinculada a la investigación y a la reflexión de la práctica. Este proceso formativo tiene que ayudarles a entender a los maestros que del dinero que perciben, han de habilitar un porcentaje, aunque sea mínimo, para su formación. Es necesario que las maestras y los maestros tomen en cuenta con mayor peso, la importancia de la inversión en su propia formación. Avanzar en esta dirección, no exime al Ministerio de Educación de la responsabilidad que tiene con respecto a la formación de los docentes.

Otra decisión que debería derivar de los resultados de la evaluación de desempeño es que este tipo de evaluación la realice una agencia externa al MINERD, ya que, no puede ser juez y parte del asunto. Instituciones nacionales y consultores internacionales lo han sugerido en épocas diferentes; esta modalidad posibilita mayor rigor, más eficiencia técnica y más transparencia. Asimismo, una decisión prioritaria que el Ministerio de Educación debería poner en ejecución es un programa que articule formación-investigación-acompañamiento a la práctica en el aula. Este programa posibilitaría la cualificación y el acompañamiento pedagógico de cada uno de los grupos de maestros, ubicados en las categorías de excelentes, muy buenos, buenos y mejorables. Los resultados de la evaluación de desempeño, desafían al MINERD, a los docentes y a la sociedad en general.