En momentos en que el país pareciera estar perdiendo la guerra contra el coronavirus, evadiendo la responsabilidad y la solidaridad propia de su cargo, en tanto integrantes del segundo poder del Estado Dominicano, los diputados y senadores han sido los grandes ausentes en la tragedia nacional producida por el COVID-9. ¡Están distraídos. Están ocupados, cuidando el “divino botín” que muchos de ellos le arrebataron al pueblo antes de que nos sorprendiera el COVID-19.
La única participación de los senadores y diputados en esta pandemia se limitó a la aprobación de la resolución de declaratoria de emergencia nacional por el coronavirus, pandemia que registra al día de hoy unos 82 fallecidos y 1,745 positivos por coronavirus en el país y que en las últimas 24 horas ha reportado unos 167 nuevos casos positivos y cinco fallecimientos más.
La irresponsable evasiva de los senadores y diputados se nota en su ausencia en las provincias y circunscripciones de sus “representados”, si es que todavía representan a alguien. Y los mismos tienen el descaro de seguir cobrando sus lujosos sueldos y privilegios pese a que tienen dos meses sin trabajar. Este derroche inmoral no sólo constituye una injusticia, sino también una crueldad, una clara falta de solidaridad, de civismo, de compasión y de decencia.
Este comportamiento indolente e irresponsable de muchos senadores y diputados de aquí demuestra que no son necesarios para la democracia dominicana y que poco le importan las tragedias sanitaria, emocional, económica, social, educativa y humanitaria provocadas por el COVID-19; reafirmando con ello su condición de “clase ociosa”, por demás indolente, que cobra sin trabajar y usufructúa enormes cantidades de dinero propiedad del pueblo al cual falsamente dicen representar.
Veamos la radiografía inmoral y nefasta del dispendio y derroche de los diputados y senadores de esta media isla pateada, saqueada y humillada.
Dispendio 1. La Cámara de Senadores tiende una nómina de 2,974 empleados y la Cámara de Diputados 1,150. Con nivele salariales equiparables al sector privado. Contando todos los senadores y los diputados que tienen entre 10 y 12 empleados a su servicio, obviamente no pagados por ellos. Abultadas nóminas en las cuales se cuentan zánganos, arribistas, familiares, tránsfugas, seguidores, protegidos y otras categorías menos santas.
Dispendio 2. El Congreso Nacional ha destinado una parte significativa de su presupuesto para gastos de representación, dietas y viáticos, que ascienden aproximadamente a unos RD$216 millones, de acuerdo con los informes de ejecución presupuestaria de la Cámara de Diputados y el Senado.
Dispendio 3. La Cámara de Diputados gasta RD$170 millones en viajes (Diario Libre. 13/11/2018). Más del 65 % se va en viáticos. Casi a diario sale al extranjero un diputado dominicano, según la relación de viajes de febrero de 2013 a julio de este año 2019. Dicho periodo abarca 1,975 días y, durante este tiempo, se autorizaron 1,498 viajes. La compra de boletos (en primera clase) durante estos cinco años y medio ha representado un costo de casi RD$170 millones, entre un 65 % y 70 % de dichos desembolsos son para viáticos.
Dispendio 4. En el voluminoso listado obtenido por el programa de investigación periodística, El Informe, vía libre acceso a la información, figuran nueve legisladores que viajaron a China en 2013, pese a que fueron invitados por el Partido Zhi Gong. La Cámara de Diputados por concepto de colaboración, le dio más de RD$82,000 a cada uno (US$27,413.33).
Dispendio 5. ¡La salvaje crueldad del “Barrilito”! Los senadores que representan las 32 provincias y el Distrito Nacional en el Congreso Nacional recibieron 2 mil 502 millones 694 mil pesos, por concepto del Fondo de Asistencia social, mejor conocido como “El Barrilito”, durante los años 7 años que cubren el período del 2012 a julio del 2019. Similares beneficios han tenido los diputados en este lapso.
Dispendio 6. Los legisladores se agenciaron en tres años la suma de 4,000 millones en tres años A través del “barrilito” los diputados reciben millones que reparten a discreción. (Listín Diario. Octubre 24, 2019).
Dispendio 7. Los legisladores también fueron beneficiados con 371 millones 120 mil 001 pesos con 28 centavos para el pago de viáticos, combustible, celulares, gastos de representación y hospedaje (Acento octubre 24, 2019).
Dispendio 8. En los últimos tres años los legisladores dominicanos han recibido transferencias directas de casi cuatro mil millones de pesos con la finalidad de ser utilizadas en labores de asistencia social, de acuerdo con una investigación realizada por Oxfam en el 2019.
Dispendio 9. Senado gastó RD$1,130 millones durante el primer semestre de 2019. (Diario Libre 10.02.2020).
Otros dispendios. Que quebrantan las funciones básicas y esenciales que la Constitución asigna a los congresistas: “Representar al pueblo dominicano y legislar a su favor, para el desarrollo y consolidación del Estado social y democrático de derecho, así como fortalecer las atribuciones constitucionales de controlar y fiscalizar a los demás poderes del Estado”.
En este sentido, según el estudio “Autopsia fiscal, evaluación de los gastos e ingresos del Gobierno dominicano para garantizar derechos”, realizado por Oxfam en el 2019, el conjunto de ineficiencias, duplicidades de funciones y opacidad absoluta en la asignación del gasto público en las denominadas ‘Contribuciones especiales’ sobrepasa los RD$18,700 millones, equivalente al 0.4% del PIB en el año 2019”.
Sobre los legisladores de aquí recae también la responsabilidad por otros dispendios visibles e invisibles de la administración pública. Tales como los cometidos por unas 50 instancias receptoras de recursos ascendentes a RD$ 5,790.8 millones de pesos, que “registran alto grado de duplicidades y dispendios u otras modalidades de ineficiencias en el gasto público”. Parte de las instituciones que reciben estos recursos son las 31 gobernaciones provinciales, 15 consejos asesores y otros renglones.
Y no menos condenable es “la ceguera y complicidad”, de los legisladores en el dispendio de miles de millones de pesos “distribuidos” a los partidos políticos que recibirán un total de RD$1,507 millones, de cuyo monto RD$1,205, 6 millones, serán distribuidos entre las cuatro principales fuerzas políticas en partidas de RD$301.4 millones, correspondientes a la contribución económica del Estado, a espaldas del pueblo, de los meses de marzo y abril del 2020. Los legisladores son responsables de esta “donación inmoral”. Que los partidos políticos aprovechen la tragedia del COVID-19 para reivindicar su honor y su amor a Dios y al prójimo. Que cada uno devuelva 500 ó 1000 millones de los tantos que se sacaron en la “lotería”.
¡Cuánto dinero! ¡Cuánto miles de millones del pueblo depositados en las manos y en las conciencias indebidas! No fue la suerte, sino la desvergüenza de aquellos senadores y diputados que convirtieron los dineros del pueblo en un “divino botín” y que hoy tenemos la obligación de recatar para dedicarlo a combatir el COVID-19, que nos arrebata vidas, familias y pueblos.
Que los senadores y diputados devuelvan el botín. Que lo pongan en manos de las comisiones provinciales y municipales. Que lo hagan ahora cuando la pandemia hiere y lacera profundamente al pueblo dominicano. Y que no lo pongan necesariamente en manos del gobierno, es probable que corra la misma suerte que en las suyas.
¡Y si no lo devuelven, entonces, el pueblo habrá de ir por el para salvar las vidas que el COVID-19 nos arrebata.
Que lo devuelvan. Son miles de millones de pesos del pueblo que el mismo pueblo necesita ahora. Que lo devuelvan. Que devuelvan el “divino botín” que no les pertenece. Que por una vez apuesten a tener corazón, decencia y amor al prójimo y a la patria. ¡Que lo devuelvan!