Nueva York.- Los republicanos podrían ganar el control del Senado este martes, para controlar Congreso completo, aunque no tienen mucho apoyo popular.  Aumenta el crecimiento económico, la gasolina esta barata, el desempleo desciende y crecen los índices bursátiles, pero eso no le dará votos a los demócratas.

Todas las buenas noticias económicas son indicadores que sólo hablan del crecimiento económico de los ricos.  El aumento de la marea económica sólo subió los yates de lujo, nuestras yolitas siguen pegadas al fondo.

El ingreso familiar real decreció, mientras el uno por ciento duplicó su control de las riquezas, dejando al 99 por ciento mucho peor.

El presidente Barack Obama tocó el problema de desigualdades económicas para ganar la reelección, luego lo abandonó. Los demócratas pierden apoyo de las mujeres y los latinos, porque no han hecho nada memorable. Hay 10 millones que no tenían, y hoy tienen seguro médico, pero eso sólo sirve si te enfermas, para los sanos no tiene importancia.

Hay 36 escaños senatoriales en juego, los republicanos necesitan seis para controlar el Senado, y están cerca de alcanzarlos.

Ambos partidos sacaron sus pesos pesados a la campaña, los republicanos tiraron a Mitt Romney en Kansas y a Jeb Bush en Colorado. Los demócratas sacaron a los Clinton, Bill en Kentucky y Hillary en Iwoa.

La política exterior resulta deprimente, Irak, Siria, la lucha sin progresos contra el Estado Islámico y el aumento de la amenaza del Ébola, pesan contra los demócratas.

El desencanto nacional esta plasmado en los $3,600 millones gastados en anuncios de campaña negativos, asegurando mayor abstención, eso siempre beneficia a los republicanos.

Controlando la Cámara de Representes, los republicanos le hicieron la existencia miserable a Obama durante seis años. Ahora, controlando el Congreso completo, harán que a Obama le hieda hasta su propia vida.