Mi solución ante todo insomnio siempre ha sido imaginar a mis queridas ovejas negras brincando la tablita, muertas de risa, contra las ovejitas blancas. Lo demás es sencillo: Confucio, Cristo, Moisés, Eurípides, Leonardo, Marx, Galileo, Lenin, Hidalgo, Gandhi, Duarte, Lumumba, Juárez, Lincoln, Bolívar, Sartre, Che, Mao, Luperón, Martí, Lutero,  Sandino, Fidel, Hostos, Albizu Campos, León Felipe, Picasso, Caamaño, Manolo, Trotsky, Neruda, Allende, Garibaldi, Ho Chi Minh, Luther King, Malcolm X, Benedetti, Nasser, Arafat, Farabundo, las Mirabal, Cárdenas, Alberti, Zola, Espartaco, Togliatti, Sor Juana Inés, Cervantes, Montesinos, Betances, Las Casas, Bernard Shaw… (Y, feliz de mi insomnio, siempre me quedo dormido).