“Te equivocas”, dice Hamlet Hermann sobre los renegados a los que ayer aludí en este espacio. “Ese pasado nunca fue suyo. Se disfrazaron de izquierda para saltar en el trampolín del oportunismo. Usaron a los líderes históricos para trepar. Los trinitarios de 1844 los cambiaron por los trujillistas balagueristas. La solidaridad fue trocada por el libre mercado. La honestidad de nuestros héroes ha sido escondida porque, ladrones al fin, no les conviene que se sepa. Caamaño y Manolo son elementos explosivos también escondidos. Los traidores a la patria reciben de ellos rangos y homenajes de héroes. No han cambiado. Son los mismos oportunistas de siempre”.