Este paisito de 48,500 kilómetros cuadrados tiene unos 80,000 hombres y mujeres bajo las armas, repartidos entre un Ejército que ya ni desfila, una Marina que no navega, una Fuerza Aérea sin fuerza y una Policía militarizada que mejor salir corriendo. A todo esto, tenemos unos 250 generales (más que Estados Unidos, Rusia y China, juntos), la mayoría sin oficio, pero sí con beneficio…No agrego más, para preguntar: ¿No debería Luis Abinader, más que retirar y ascender generales a troche y moche, disponer una profunda reforma que ponga al día esa enorme vitrina de charreteras que todavía evoca los tiempos de “¡Viva el Jefe!”?