Los recursos educativos son invaluables en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Su función es facilitarlos, aunque la terminología para designarlos es diversa. En términos  generales, se definen como aquellos materiales o herramientas que tienen utilidad en un proceso educativo. Se refieren a cualquier material que ayuda a maestros y profesores a explicarse mejor para que los conocimientos lleguen de forma más clara a alumnos y alumnas. Además, son eficaces para que las clases sean amenas y divertidas.

Los recursos más usados, normalmente, son los medios impresos: libros de texto, diccionarios y cuadernos de trabajo. Sin embargo, existen otros que utilizan los docentes que pueden aportar mayor variedad y riqueza para desarrollar el trabajo académico de modo atractivo y motivador.

Los recursos o medios didácticos ofrecen a los docentes la posibilidad de elegir con mayor facilidad el más apropiado a cada situación educativa. Entre sus clasificaciones se resalta la siguiente:

  1. Recursos Experienciales Directos. Son objetos que se incluyen en cualquier momento de la clase y proporcionan experiencia directa al alumnado. Ejemplos: una planta, una balanza, una excursión, un monumento histórico, la salida a un entorno ecológico, etc.
  2. Recursos Estructurales del Ámbito Escolar. Son los que forman parte de las instalaciones del centro educativo. Ejemplos: laboratorios, biblioteca, cancha deportiva y otros.
  3. Recursos Simbólicos. Son aquellos que sin presentar el objeto real pueden aproximar la realidad al estudiantado, a través de símbolos o imágenes. Pueden ser en material fijo no proyectable como maquetas, modelos, globos terráqueos, etc. En material impreso: textos, libros, revistas, mapas, etc. En material presentado a través de medios tecnológicos como radios y discos; retroproyectores y diapositivas; audiovisuales: cine y video; interactivos: informática y robótica.

Cabe señalar que hasta el siglo XVIII las obras literarias, ensayos, documentos legales, entre otros, eran de dominio público y cualquiera podía copiarlos o citarlos sin incurrir en ilegalidad. Pero en el año 1710, Inglaterra puso fin a esa libertad, con su Ley para el Fomento del Aprendizaje. Primera normativa que concibió los derechos de autor y precursora de las limitaciones al libre acceso a la cultura en todo el mundo durante siglos.

En el año 1998 el catedrático, político y activista estadounidense Lawrence Lessig, comenzó a forjar una nueva filosofía opuesta a las restricciones de los derechos de autor, creando el Movimiento de Cultura Libre,  cuyo objetivo era promover la libertad de uso, distribución y modificación de obras de cualquier índole basándose en la filosofía del contenido libre, pues él consideraba que el derecho de autor era un obstáculo para producir cultura, compartir conocimiento e innovar tecnológicamente.

La integración de las tecnologías en los ambientes educativos ha permitido el desarrollo de distintas herramientas y la Internet brinda la oportunidad de difundir conocimientos a todo el mundo conectado. En tal sentido, los Recursos Educativos Abiertos (REA)) juegan un rol importante en la expansión del conocimiento. Y dado que en educación, compartir enriquece y esa es la base de estos recursos, su difusión en el sistema educativo del país es una tarea fundamental que puede contribuir al mejoramiento de la calidad educativa en los distintos niveles.

La aparición de los REA es relativamente reciente. En el año 2001, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) abrió al público el contenido de los cursos académicos que impartía. Al año siguiente, acuñó oficialmente el concepto Recursos Educativos Abiertos, al poner en acceso libre en su portal de Internet una colección de materiales didácticos de algunas asignaturas, tales como syllabus, bibliografías, exámenes, conferencias grabadas y otros. Este aporte motivó a la UNESCO a declarar este tipo de iniciativa como una estrategia clave para ampliar el acceso en todo el mundo a una educación de calidad. También adoptó el término REA en el mismo año. Pero además, al recibir el apoyo de otras instituciones se aumentó el catálogo de materiales con la firma de tratados internacionales, declaraciones, nuevos marcos jurídicos y el compromiso de prestigiosas universidades e instituciones privadas, apunta en su tesis doctoral. Reyes Angona (2016).

Para la UNESCO (2012) los REA son “cualquier tipo de materiales de enseñanza, aprendizaje o investigación que pertenecen al dominio público o que están publicados con una licencia abierta, para ser utilizados, adaptados o distribuidos gratuitamente”. Esto significa que educadores, estudiantes, investigadores y autodidactas pueden acceder en internet a múltiples bancos de materiales didácticos elaborados por universidades y otras instituciones y aplicarlos libremente en sus clases o reelaborarlos en virtud de sus necesidades académicas, posibilitando la autoría colectiva. A su vez, pueden publicar y compartir los propios en repositorios públicos en la Red.

El objetivo principal de los REA es proporcionar un acceso digital abierto, de alta calidad en materiales educativos a través de la Internet. Esta iniciativa involucrada a nivel mundial en el movimiento Open Educational Resources, es una forma de apoyar la igualdad de acceso a la educación por la apertura y disposición de los recursos con que cuenta y que permite su consulta, utilización y adaptación por parte de cualquier comunidad de usuarios con fines educativos y no comerciales. El acceso abierto significa el acceso libre a través de la Web, a cualquier material depositado en un servidor determinado, permitiendo que los usuarios puedan leerlo, archivarlo, copiarlo, distribuirlo o imprimirlo; utilizarlo en la investigación, o simplemente proporcionar enlaces.

Otro de los objetivos que se persiguen con el uso de los REA es que se conviertan en uso diario entre profesores y alumnos, facilitando la difusión del aprendizaje y la mejora constante de la calidad de la docencia.

Algunos interesados podrían preguntarse cómo encontrar REA con facilidad. Para obtenerlos existen repositorios/plataformas que los ordenan y clasifican para facilitar la búsqueda. Por tanto, merece la pena conocerlos, guardarlos y darle uso cuando se requiera, porque son una excelente herramienta de apoyo para los docentes. Son un magnífico apoyo para quien los usa, ya que han sido elaborados por profesores de distintas áreas y niveles en diversos países, probando ser efectivos y eficaces en el ámbito virtual y a distancia de la enseñanza, y que han sido compartidos con el propósito de “eliminar barreras y fomentar y habilitar el intercambio de contenidos educativos de forma gratuita” (Centro de nuevas iniciativas, 2008).

Aquí tienen las lectoras y lectores de Perspectiva Educativa las 11 mejores plataformas REA en español, donde encontrarán  recursos digitales para distintas áreas académicas y todos los niveles educativos, pues en palabras de Pablo Nimo, “los recursos educativos abiertos nunca estarán al servicio de lo de siempre, son una herramienta de cambio e innovación”.