Al salir a la calle me doy cuenta de la necesidad de reconciliación que tiene la humanidad. Reconciliar la interioridad, las relaciones, el ecosistema, el cuerpo, el alma, la mente, las familias, la sociedad, el mundo.
La palabra reconciliación nos hace pensar de forma casi automática sobre un hecho religioso, un acto de confesión o un momento de perdón sobre algo o a alguien. Sin embargo, estos párrafos van más allá, queriendo hacer una conexión integradora no solo con el concepto, sino también con lo que este contiene.
Al hablar de reconciliación como concepto hay que remontarse a la significación del término “reconciliación” que viene del latín reconciliare que significa “recuperar, reconciliar”.
¿Qué es necesario recuperar hoy día?