Según datos de la Junta Central Electoral, la proyección para las elecciones del 2020 rondará en 7.5 o 7.6 millones de electores. Respecto al segmento juvenil, la misma fuente segmenta su composición según lo muestro en la tabla siguiente:

(*) Para enfocarme en el segmento de la juventud respecto al padrón electoral, es importante fijarnos, que a partir del  cuadrante 36-40, los porcentajes disminuyen proporcionalmente a la edad de acuerdo a la pirámide de la JCE, que tiene como tope 70 años o más, en este último rango, o sea de 70 años, la población electoral es de 264,163 femenino y 226,648 masculino.

Retomando el rango 36-40, vemos que representa unos porcentajes significativos respecto a su importancia cuantitativa, y consciente de que según el artículo 3 de la ley 49-00, que crea el Ministerio de la Juventud, jóvenes  son las personas con edades comprendidas entre los 15 y 35 años, no obstante, para fines de una campaña política, me atrevo incluirlo en mi receta para cualquier diseño de Marketing dirigido a la juventud, pero, con dosis de mensajes más sopesados, en el sentido que representa un segmento de 739,910 electores y que muy bien puede convivir con el rango juvenil.

Ahora bien, ¿qué le pudiera inyectar un programa de mercadeo político como fascinación al cuadrante de 18 a 35 años, respecto a sus gustos y preferencias, cuando se da por un hecho, en un alto porcentaje, su desconexión relacionada a los discursos políticos y a los problemas de la nación?

Esa pregunta me hace pensar que representando el segmento de 18-35 un 40.3% del total del electorado, los partidos políticos y básicamente los candidatos, tendrían que sustentar un discurso basado en las jergas, tales como; que es lo que, ta´pasao, Regueatton, etc., lo que a la vez me hace exprimirme el cerebro de pensar la mecánica empática que pudiera asumir como discurso, por ejemplo, un candidato que bordé los sesenta años, respecto a lograr penetrar la revolución de expectativas, mayormente de un alto porcentaje de dicho segmento, que tiene como paradigma, ser satisfecha en sus intereses conectados a una vida cómoda y placentera,  despojados de los estelares papeles de sentido patriótico y de compromiso con el bien colectivo.

Por decirlo de alguna forma, este segmento social no tiene propensión a comprar discursos, promesas del orden de política social, etc., sino, pasa ratos  que conecten con sus arraigados sentidos de coros grupales y actos que produzcan deslumbramientos que por lo general, serán  informales y de características o estados de éxtasis, donde incluso la razón queda comprometida al arrastre de un liderazgo cuyo empuje se derive  del sentimiento de que con tal agrupamiento se colocan en un cuadrante In o de vanguardia juvenil.

Ahora bien, a modo de pregunta, ¿Qué tipos de mensajes serían los que impactarían en este segmento?. Sencillamente, todos los que no atenten con sus excentricidades. Por ejemplo, un slogan político para dicho segmento, podría ser ¨Para que tu vida sea más protegida, incluyente y con mayor sentido de libertad¨. Obsérvese que la receta está compuesta por palabras que forman un  enunciado que asume vida, protección, que va ser tomado en cuenta y sobre todo, que le garantiza algo intrínseco a la juventud, la libertad.

Después de lo anterior estaría pendiente responder sobre cuál podría ser la metodología de su aglutinamiento, cuestión que en ningún caso sería de corte ortodoxo, sino a través de un programa divertido, cuestión que vayan a las urnas, aunque no muy comprometidos, sino, por lo menos, por el arrastre del sentido de pertenencia a sus focos de grupos.

Una mecánica podría ser hacer asociar las identidades de sus comandos (Coros políticos para ellos) con nombres, tales como los monstruos de la victoria, por ejemplo, o ¨Los invencibles del triunfo¨, y así sucesivamente. Todo lo anterior, crea una sinergia con los estereotipos de las jergas juveniles que sin lugar a dudas, puede meterlo al coro de la política.

Lo dicho hasta aquí, parece que soslaya el segmento de la juventud formal, pero no es  así, en mi receta se les prescriben otras dosis de encuadramiento colectivo, y esta estaría dirigida a explotar el sentido de pertenencia de formar parte de una reserva socio-moralista, con los cuales, se deberá trabajar su aglutinamiento en función de sus principales intereses, tal como lo encierran estas consignas, ¨Para que tus sueños sean del tamaño de tus ideas¨, Para mezclar en esta lucha tu juventud con mi experiencia¨ Dos generaciones por una sola causa¨. Así sucesivamente.   

Inclusive, sería bueno pensar en unos carros móviles especiales, máximamente, a fin de que hasta los recorridos, estén revestidos de algún estilo juvenil o sello de identidad que le permita hacer de su participación política en una fiesta divertida según los nuevos criterios de la juventud.