Más que una funcionaria pública y periodista que durante décadas ha sostenido una misión trascendente por las mayorías, Altagracia Paulino es una ciudadana que con toda pasión ha dedicado su vida a luchar por el respeto a los derechos más burlados en la sociedad del desorden y la incuria: los derechos del consumidor (a pagar lo justo, a no ser estafado, a no ser despreciado). Por eso celebro la petición pública de quienes reclaman su ratificación al frente de Pro Consumidor. (Si es que acepta, porque sospecho que está harta de indiferencia y, peor aún, de que otros funcionarios, coludidos con el abuso, la saboteen).