En el artículo 10 consejos sobre actividades en el hogar para cuidar la salud mental durante una pandemia, escrito en portugués por Chirlei Kohls de la Superintendencia de Comunicación y Marketing de la Universidad Federal de Paraná (UFPR) de Brasil, quien expresa que “la pandemia del coronavirus puso a las personas ante el miedo a lo desconocido y la sensación de vulnerabilidad, lo que puede causar mayor ansiedad e incluso depresión”. La Organización Mundial de la Salud (OMS), también advierte, “que las incertidumbres causadas por Covid-19, una enfermedad causada por el coronavirus, los riesgos de contaminación y la obligación de aislamiento social pueden agravar o generar problemas mentales”. Para las personas en aislamiento social, la orientación es mantenerse en contacto y mantener la red de amigos y conocidos, conocer los sentimientos y seguir noticias confiables, evitar rumores y fake news o noticias falsas.

Según Kohls,  la profesora e investigadora del Departamento de Psicología y Sector de Educación  de la UFPR, Lidia Weber, sugiere realizar actividades en el hogar para cuidar la salud mental, ya que  “El ser humano es un ser de afecto por excelencia”. Las relaciones afectivas son de las más importantes en la vida de las personas. Ahora es  necesario alejarse físicamente, pero se pueden desarrollar estrategias de proximidad muy interesantes, afirma.

Según la investigadora Weber, las actividades que se indican a continuación producen previsibilidad, disminuyen la vulnerabilidad frente a lo desconocido y calman el estrés; algunas generan alegría, emociones y cercanía afectiva entre las personas. (Traducción libre del portugués).

1.Practique el autocuidado

El cuidado personal se refiere a hacer frente a lo desconocido, le permite salir de la vulnerabilidad de lo desconocido que lo asusta y tomar las riendas con las propias manos. Esto también es un factor preventivo para la salud mental, porque con el cuidado personal se reducen los riesgos, la ansiedad y el estrés, y se pueden  realizar otras actividades. Pensar en cosas que se pueden controlar es fundamental para los seres humanos. Es lo que se llama autocompasión, ayudarse a uno mismo. Y en esta crisis, ayudarse a sí mismo también es ayudar al otro. Tener cuidado personal es pensar en usted y en los demás, es un factor humanitario. Esto aumenta el nivel de esperanza y positividad.

2. Ayude con lo que usted ya hace

¿Cómo puede, a través de su profesión, hacer algo que esté disponible gratuitamente en la Internet?, por ejemplo, un video con Psicología o consejos sobre impuesto sobre la renta; tocar un instrumento musical; enseñar a hacer un bizcocho diferente. ¿Qué está esperando? Somos una humanidad.

3. Tome cursos gratuitos en línea

Son útiles, desvían la atención de la pandemia por un tiempo y enseñan. Actualmente, los cursos y videos están disponibles en varias áreas, desde algo nuevo dentro de áreas como psicología, nutrición, artes, entre otros, hasta actividades como clases de gimnasia.

4. Programe actividades de organización

Las actividades de organización brindan una sensación de control y reducen la ansiedad. Esos cajones llenos de cosas que ya no se usan, la pila de ropa que puede separar para donar, las mil fotos en su teléfono celular que nunca organizó, etc. Con los niños es muy interesante inventar cosas bonitas, como ordenar las medias por color, limpiar los juguetes y colocarlos por tamaño. Para aquellos que tienen un jardín, es muy especial observar cuántas veces una cigua se posa en una mata, eliminar las pequeñas malezas y colocarlas una al lado de la otra, etc.

5. Haga visitas en línea a amigos y familiares

Programe visitas en línea a través de Skype o videollamadas. No vale la pena seguir hablando sobre el drama actual. Se pueden inventar juegos, por ejemplo, cada uno dirá un recuerdo de su infancia, contará un chiste, una adivinanza o cualquier otro acertijo. Cada uno prepara su participación, por lo que debe buscarlos, escribirlos, etc.

6. Ver películas y series

Las comedias provocan risa y calman el estrés. A los que les gustan los dramas, alternarlos con comedias. Vean las películas en familia y luego jueguen a cuál de los personajes se parece a cada uno.

7. Medite

La Psicología ha comprobado que simples ejercicios de meditación reducen el estrés y la ansiedad, incluso en corto tiempo. Pueden ser 10 minutos de meditación en la mañana y en la tarde. Siéntese en un espacio tranquilo, cierre los ojos, observe mentalmente su cuerpo, respire profundamente por la nariz, sostenga el aire unos segundos y libérelo por la boca. Preste atención a su respiración. Deje volar sus pensamientos, tranquilo piense cuán bueno es estar aquí y ahora. Luego, muévase, estírese y felicítese.

8. Elogie

Una vez al día, cada miembro de la familia escribe un cumplido a los demás y lo deposita en un frasco. Estos elogios se pueden abrir los fines de semana, por ejemplo. Se puede hacer lo mismo con otros miembros de la familia que están lejos, y luego los elogios se leerán en línea. Para  divertirse, la familia también puede programar piezas de teatro en la que los niños hacen el guión y son protagonistas.

9. Demuestre la gratitud

Escriba cartas de agradecimiento por todo aquello que le agradece a la vida. Por ejemplo,  por los pajaritos que vio  hoy en el jardín; por tener una casa donde estar en esta cuarentena; a quienes usted les agradece y a usted mismo, por lo que ha hecho y está orgulloso de ello; también por lo que quiera agradecer. Luego, escoja un momento para leer estas cartas a toda la familia..

10. Hacer un cuadro de la rutina diaria e identificar emociones

En el cuadro de rutina diaria coloque actividades con los miembros de la familia sobre autocuidado, organización y diversión. Con los niños, tome fotos de las emociones básicas de cada uno de los miembros: alegría, sorpresa, miedo, enojo, rabia, tristeza. Coloque estas fotos una al lado de la otra (si no se pueden imprimir, revisarlas digitalmente) y reírse. Después de las emociones primarias, tome fotos de otras emociones más complejas: vergüenza, orgullo, desprecio, culpa, melancolía, alivio, frustración, ternura, irritación, melancolía, gratitud, etc. Esta actividad ayuda a niños, adolescentes y adultos a identificar y aprender más sobre sus emociones.