Por segunda ocasión, los resultados obtenidos por los estudiantes dominicanos de 15 años en  las Pruebas PISA (acrónimo de Programme for International Student Assessment) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en las áreas de Lectura, Matemática y Ciencias, aplicadas en 2018 a una muestra representativa de 600,000 estudiantes de 79 países, impactaron la sociedad dominicana.

La muestra del país fue de 5,674 estudiantes que  cursaban un grado del nivel secundario. La selección es un máximo de 35  estudiantes por centro educativo público o privado, que cumplan con los criterios de elegibilidad. En esta edición participaron 235 centros educativos. El 82.1% de los estudiantes evaluados era del sector público y el 17.9% del sector privado.

Algunos análisis publicados resaltan el poco efecto del 4% en el mejoramiento de la calidad de la educación preuniversitaria que se esperaba en la edición de 2018 que se manifestara en estas pruebas estandarizadas, así como las implicaciones de las deficiencias con que deberán enfrentar el futuro  laboral, y la vida misma, esas primeras cohortes del aumento presupuestal, ante las exigencias, cada vez mayores, de los avances científicos y tecnológicos a los cuales les será difícil responder, porque revertir esa falta de conocimientos, competencias y habilidades no es una tarea simple, y mucho menos si se continúa haciendo lo mismo en los centros educativos hasta terminar la educación secundaria.

“PISA es el estudio de educación más importante del mundo”, que evalúa y compara los sistemas educativos del planeta, por lo cual relativizar los resultados u obviar sus hallazgos, por lo menos sería  una pérdida  de tiempo, esfuerzo y dinero, como al parecer ha venido ocurriendo en el país, porque sí es posible mejorar los resultados académicos de un año a otro y de PISA 2015 a PISA 2018 transcurrieron tres años, como han querido justificar algunos políticos que ignoran que ha ocurrido en otros países participantes en esta evaluación.

En el año 2011 vino al país el experto alemán, doctor Andreas Schleicher, invitado por el Centro de Estudios de la Educación de la Fundación Global Democracia y Desarrollo y la Fundación Friedrich Ebert. El diario Hoy, en una entrevista exclusiva que le concedió el creador de PISA y pública Carmen Matos el 20 abril bajo el título: Experto afirma educación RD puede ser transformada. “Dijo que los estudiantes dominicanos tienen habilidad para repetir conocimientos que han memorizado. Sin embargo, son incapaces de extrapolar esos saberes a su vida diaria y a situaciones nuevas”. Y revela: “Las pruebas PISA más recientes fueron aplicadas en 2009 a estudiantes de 74 países. La RD participó por primera vez en ese examen, pero los resultados no fueron divulgados por el Gobierno, ya que fueron demasiado desastrosos”. Del 16/08/2008 al 01/03/2011 el ministro de Educación fue Melanio Paredes.

Evaluar, analizar los resultados, no publicarlos por conveniencia política y no tomar las decisiones gerenciales, curriculares y pedagógicas, entre otras, fue una acción sin sentido, además de costosa como es participar en PISA. Es decir, esos primeros resultados “demasiado desastrosos” pasaron sin pena ni gloria y simplemente los olvidaron todos aquellos que nunca lo debieron haber hecho. Había que enfrentar de otra manera la realidad educativa de la educación preuniversitaria, pues no era desconocida por las autoridades del Minerd.

Seis años después, en 2015, oficialmente se dijo que las Pruebas PISA se aplicarían por “primera vez en RD”, sin haber producido mejoras significativas, porque todo continuaba igual en las escuelas. Eso es lo que prueban los resultados de PISA 2015. Resultados que también alarmaron a la sociedad, pero se dieron a conocer. Estuvieron por debajo de la media mundial e inferiores a la de todos los países latinoamericanos que participaron, por lo cual el país quedó en el último lugar del ranking en Lectura, Matemática y Ciencias.

PISA 2015

Los reportes de prensa dan cuenta de que al presentar los resultados de PISA 2015, el ministro de Educación, Andrés Navarro, planteó lo siguiente:

1) “el importante estudio, realizado por primera vez en el país, […] evidencia las debilidades del sistema educativo dominicano en las ramas de ciencias naturales, lectura y matemática”.

2) “aseguró que los resultados del estudio servirán como línea base desde la que parte la Revolución Educativa del Presidente Danilo Medina, con lo cual se podrá verificar en los próximos años el impacto positivo en la calidad de los aprendizajes con el nuevo Curriculo por Competencias”.

3) Los resultados que colocan “al país en el puesto 70 en ciencias y matemáticas, y en lectura, servirán como diagnóstico de arranque para enfocar los aspectos a priorizar en [el] nuevo currículo que se está aplicando desde el pasado año”.

4) Identificó tres pilares para mejorar la educación, focalizando todos los recursos a “la formación de los docentes, la adecuada aplicación del nuevo currículo, y la mejora [de] la gestión docente y el ambiente escolar”. Y agregó “Esos tres pilares van a ser la garantía de que dentro de tres años se comience a experimentar, en los indicadores de evaluación de la educación dominicana, una mejora, que se refleje un cambio ascendente en la curva de la calidad educativa dominicana”.

5) Asimismo, “dejó claro que la construcción de obras escolares pasará a la cartera del Ministerio de Obras Públicas, lo que facilitará que todas sus energías se concentren en lograr avances en la calidad de la educación”.

6) Reconoció “Que estamos mal en el rendimiento educativo, es una realidad que nadie puede ocultar, los primeros que tenemos que asumir esa realidad somos los que estamos al frente del sistema educativo dominicano”.

7) Afirmó que “toda la inversión que se ha estado realizando con la  nueva política educativa del presidente Medina, permitirá superar dichas limitaciones”.

Andrés Navarro fue ministro de Educación del 16/08/2016 al 17/02/2019.

PISA 2018

Los planteamientos expuestos en un comunicado de prensa por el actual ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, sobre los resultados de los estudiantes dominicanos evaluados en las Prueba PISA 2018 han sido los siguientes:

1) Dijo que los estudiantes dominicanos  “mostraron resultados similares a los obtenidos en 2015”, reconociendo que “son insatisfactorios, para el gobierno central y para toda la sociedad dominicana”. Agregando, “lo que nos compromete a seguir dedicando esfuerzos, estrategias y planes que nos conduzcan a los avances que todos esperamos en la educación, y a un mejor desempeño de nuestros muchachos en esas pruebas internacionales”.

En aparente justificación expone que los resultados, que reconoce “insatisfactorios”, expresando que:

2) “dada la edad de los alumnos evaluados, estos no tuvieron la oportunidad de ser impactados en su primer ciclo de estudios por los intensos programas de desarrollo escolar que tiene en marcha la Revolución Educativa a través de los distintos viceministerios y las direcciones generales que trabajan en la mejora de los aprendizajes”.

3) Y que, “dado que sólo 13 de más de 70 países mostraron mejoras en algunas de las áreas de evaluación con respecto al mismo proceso en el 2015, ’demuestra la realidad de que no es fácil subir el puntaje de las pruebas PISA’”.

No obstante estas justificaciones, propone un Plan de Acción y dice:

4) “no nos cruzaremos de brazos y en nuestro plan de acción dirigido a la mejora de los aprendizajes pondremos mayor énfasis en el reforzamiento de la política docente como base fundamental del sistema”.

5) Indica que este plan incluye “la ampliación del programa de formación de directores de excelencia, el inicio de los diálogos de desempeño a nivel regional y distrital, así como la distribución efectiva de los recursos didácticos que apoyen el desarrollo curricular”.

6) Incluye también “la formación continua centrada en la escuela, la implementación del currículo con enfoque de competencias, y el acompañamiento y monitoreo de los planes de mejoras de los centros educativos a partir de los resultados de las evaluaciones”.

  1. Por último, reafirma “el compromiso de seguir participando en las pruebas internacionales para obtener valiosas informaciones “que nos ayudarán a mejorar el sistema educativo, con énfasis en los aprendizajes”.

El ministro Peña Mirabal tiene por delante una tarea compleja y el compromiso de producir la mejora posible en la calidad de la educación preuniversitaria dominicana, pues todos los incumbentes anteriores han dicho que trabajaban por la calidad de la educación, sin embargo, los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales revelan que no ha sido así.  Por eso hoy se puede decir que la educación dominicana no evidencia que se aplicaran de manera efectiva, las medidas que anunció Andrés Navarro por los resultados de PISA 2015,  que sin duda alguna habrían producido otros distintos en PISA 2018. O, ¿acaso fueron simples planteamientos retóricos?