Según encuestas, informaciones y últimos acuerdos y eventos internos de apoyo a su candidatura, parece inminente que el profesor Editrudis Beltrán sea el próximo rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Las elecciones para elegir las nuevas autoridades será el próximo miércoles 20 de junio.

Ha llamado fuertemente la atención el corrimiento casi masivo de movimientos profesorales, estudiantiles y de empleados de la UASD hacia la candidatura de Beltrán. Movimientos que hasta hace escasos meses estaban encabezados por otros candidatos que finalmente retiraron sus aspiraciones para endosar la de Editrudis.

Posiblemente, la explicación se encuentre en dos pilares básicos: la propuesta de gestión universitaria que sostiene Beltrán y su trayectoria académica y de concertador.

En días pasados, pude escuchar el “discurso académico” de Beltrán. Se sintetiza en cuatro horcones: Institucionalidad, calidad académica, innovación y vinculación con la sociedad.

Las explicaciones de Beltrán sobre esas líneas estratégicas denotan que tiene un diagnóstico preciso y una visión actualizada sobre donde concentrar los esfuerzos para lograr una UASD realmente grande, grande no solo por la cantidad de estudiantes en sus aulas, o el número de centros regionales diseminados por las provincias, sino, principalmente, por la calidad de los tres productos esenciales de cualquier centro de educación superior: innovación, producción científica y calidad de sus egresados.

Aparte cualquier otra consideración, la verdad es que las elecciones para cambio de autoridades en la UASD sigue siendo un tema de gran interés nacional, no obstante los conocidos disgustos que el desenvolvimiento de la academia produce por ratos en amplios sectores sociales.

Según el último informe estadístico sobre la educación superior en la Republica Dominicana, publicado por el MESCyT en el 2015, la población estudiantil universitaria para ese año era de 480,103 estudiantes, de los cuales un 42% estaba en la UASD. Hoy, se estima que la matrícula de la universidad estatal se aproxima a los 260 mil estudiantes, mínimo. Esa matricula, sumada al impacto general de 19 centros regionales distribuidos en 18 provincias permiten concluir que la UASD representa casi la mitad del sistema nacional de educación superior.

Editrudis será rector, pues, de la gran mayoría de la pujante juventud dominicana. Esa es una extraordinaria responsabilidad. Durante la promoción de su candidatura ha insistido en el saneamiento institucional y en el desarrollo de iniciativas para elevar los ingresos financieros mediante un mayor presupuesto público, las iniciativas empresariales legítimas y la administración frugal de sus finanzas. Beltrán sería el primer rector de la UASD graduado en física y matemáticas.