El anuncio que hizo el Procurador Jean Alain Rodríguez, de que serían revelados los nombres de los sobornados en el caso Odebrecht, mantiene al país en la expectativa de quiénes son los nombres y apellidos que figuran en la “famosa lista”.
En una democracia que funciona no puede impedírsele a la ciudadanía que se manifieste, y esto fue lo que precisamente les ocurrió a un grupo de ciudadanos que intentaron instalar un campamento frente a la Procuraduría el pasado martes 16. Estos activistas se declaraban en vigilia permanente hasta que fueran dados los nombres de los sobornados por Odebrecht.
El resultado fue una bofetada al derecho ciudadano de protestar y reclamar pacíficamente, terminando detenidos 4 activistas, impedimento de ingreso a diputados de la oposición siendo algunos afectados por el gas de las bombas lacrimógenas lanzadas por policías y militares.
Los periodistas también se han sumado al grupo de los que no pueden ingresar al interior de la Procuraduría, hecho acontecido cuando iban a cubrir la visita de los diputados para investigar lo ocurrido el día anterior.
Da la sensación de que la sede de la Procuraduría General se ha convertido en una fortaleza a la que se está prohibido ingresar y tampoco acercarse porque el perímetro se encuentra fuertemente custodiado con todo tipo de equipo de seguridad, vallas antimotines, militares y policías fuertemente armados, entre otros dispositivos de seguridad. Solo basta con acercarse al Centro de los Héroes y podrá comprobar que esta área luce como una especie de campo de batalla a la espera de un enemigo muy temido.
La Procuraduría se ha desligado del atropello a la ciudadanía y al bloque de diputados de la oposición, al afirmar que el perímetro fuera de la Procuraduría es competencia de la Policía Nacional. Posteriormente pudimos leer la nota de prensa de la Procuraduría, donde llama “Algunos focos de crispación y tensión social” también dice “que son muchas las expectativas que se han puesto en los procesos de investigación” no mencionan la palabra soborno ni a la corrupta constructora Odebrecht, aunque sabemos con toda seguridad que se refiere a este caso. También dicen que: “Por órdenes de la Dirección de Prensa de la Procuraduría se prohibió la entrada a los medios de comunicación.” Horas después sale un nuevo comunicado donde la Procuraduría condena la agresión a los periodistas, pero calla y no se refiere a lo ocurrido con los activistas detenidos y los diputados de la oposición.
Un día después, el miércoles 17 “The Washington Post” hizo una publicación donde afirmaba que el “Escándalo de soborno de Odebrecht está casi silenciado en República Dominicana” y el jueves a las 10:32am. la Procuraduría anunció que el Procurador ofrecería una rueda de prensa a las 11:30am. ¿A quién le hablaba el procurador? Está muy claro que no se dirige a la prensa local, porque ni siquiera se le permitió a los periodistas hacer preguntas. ¿Entonces por qué la Procuraduría no enviaba simplemente un comunicado de prensa, como hizo con los dos comunicados anteriores?
Lo que más resaltaba de la publicación realizada por “The Washington Post” era que “Sin embargo, cinco meses después de que el plan fue expuesto, nadie ha sido acusado aquí y no se ha nombrado a los funcionarios corruptos, lo que ha enfurecido tanto a los políticos reformistas como a los partidos de oposición. Por el contrario, las investigaciones en Brasil, Colombia, Panamá y Perú han producido cientos de cargos, incluyendo casos contra ex presidentes.
De lo dicho en el monólogo “llamado rueda de prensa” del procurador es: “Como hemos prometido, habrá consecuencias, habrá nombres y habrá sometimientos en los próximos días, tienen mi palabra.”
Más bien, el Procurador ofrece una respuesta directa y clara dirigida a la publicación de Washington Post. Jean Alain Rodríguez habla en representación del gobierno, que no puede en este caso defenderse por sí mi mismo, por qué son los legisladores del propio gobierno y el presidente los que se supone que estarían en el listado de los sobornados.
¿Hasta dónde vamos a llegar en #MacondoRD? La ciudadanía exige justicia y no va detenerse hasta que sean revelados quiénes recibieron soborno, y sean finalmente juzgados y condenados los culpables.