Desde que se cerró el período de inscripciones de candidatos electivos para la nueva dirección del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y se anunciaron los nombres registrados, algunas voces han cuestionado que se hayan escogido a dos excelentes candidatos. Unos le llaman que fue por acuerdo, como si un acuerdo en política fuera ilegítimo o contraproducente, otros le llaman que se escogieron de dedo, y otros que son personas jóvenes sin la adecuada acumulada experiencia y otros alegan que no pueden tener capacidad interna de “arbitraje”, que es un novedoso y singular argumento.

Pero esas voces preocupadas señalan que al registrarse José Ignacio Paliza para presidente y Carolina Mejía para secretaria general, fueron producto de un acuerdo. Esto es un argumento equivocado y algo pueril, pues con acuerdo o sin acuerdo tienen todo el derecho legal y político a inscribir sus candidaturas. Es sorprendente que los críticos le teman a estas dos candidatos, y se expresen en su contra con sofismas y argumentos sin base, que en el fondo crea cierto mal ambiente dentro del proceso y en el partido.

Yo defiendo el derecho de todos a inscribirse, con acuerdo o sin acuerdo, porque nada malo ni ilegitimo tiene que líderes con máxima popularidad hagan acuerdos tácticos, para promover y registrar candidaturas. Es algo muy realista en los partidos y la política, aquí o en cualquier país. Es además muy positivo como símbolo de civilidad y unidad que Hipólito y Luis puedan llegar a alianzas, para un objetivo común. Es muestra de altura y buen juicio, cualidades muy necesarias en todas las relaciones humanas.

Paliza y Carolina solo se inscribieron, pero no han sido ni escogidos y tampoco de dedos son ganadores. Ahora a riesgo y gran esfuerzo tienen que ganarse los votos. Para ganar se necesitan los votos de la militancia del PRM, por lo tanto no hay designación ni triunfo de dedo. Solo inscripción legitima. En la campaña todo es pura competencia y elecciones libres. Todos los candidatos a todas las instancias, tienen la misma oportunidad de competir libremente. No se debe caer en sofismas y juegos de palabras. Designado por dedo es cuando eres selecto, sin elecciones o por consenso. Y, obvio, ese no es el caso.

El argumento de que ellos carecerían de capacidad de arbitraje es cogido con pinzas. El PRM y su Estatutos, su Comisión Política y la Dirección Ejecutiva y demás organismos, son los reales espacios de negociación. El verdadero arbitraje no descansa en un hombre o cargo, sino en la capacidad política de los líderes del partido. Recuerden que el querido Dr. Peña Gómez, fue presidente y candidato presidencial varias veces, y quién diría que no fue el mejor y gran árbitro como líder, junto con el CEN y la Comisión Política. El arbitraje no lo hace el cargo, sino el liderazgo y la habilidad política y la prudencia.

Creo que el argumento de que Paliza y Carolina son jóvenes, carece de asidero o base. Es al revés, su mayor virtud política es que representan una nueva generación, madura, con experiencia política y gerencial, y gente de pueblo. En adición, están más que preparados para dirigir el partido, la política electoral y hasta para elevarse a cualquier cargo público.

Paliza se ha formado en la política y el Congreso desde muy joven y ahora ha demostrado ser un excelente senador. También tiene experiencia empresarial familiar. Es muy respetado por su inteligencia y prudencia. Es un político maduro y sagaz y agudo orador. Paliza es apoyado por un excelente líder, Luis Abinader, con gran arrastre y simpatías en el partido y en el país. Por qué Luis no puede apoyar al candidato que mejor le parezca o convenga. Eso es democracia y puro realismo político. Tuvo con Hipólito tacto y visión.

De Carolina, que se podrá decir. Nació en la política y ella tiene el ADN necesario y la experiencia privada y pública de más de dos décadas en ambas tareas. Es una dirigente carismática y de pueblo con gran simpatía. Lo tiene todo a su favor con su personalidad y madurez. Su padre, Hipólito Mejía, es un enorme líder y un ex presidente de la República, y ella misma fue asesora activa de su gobierno. Lo único natural y previsible, era que Hipólito apoyara a su hija. ¿Quién acaso no entiende eso? Sería muy ingenuo.

Los dos — Paliza y Carolina –, representan una cara fresca para el partido y la sociedad y son organizadores modernos. Representan renovación y cambio generacional tan necesario en el PRM y toda la política dominicana. La juventud es el 60 % del universo del voto en el país. Ellos dos no son solo operativos políticos internos, son una imagen y una esperanza para el país. Celebro, pues, sus candidaturas, y si hubo acuerdo, me alegro mucho, que se buscara una forma sensata, democrática y equilibrada de tomar decisiones. Pero ahora ambos tienen que ganarse la faja con los votos en las elecciones.

Todos los demás aspirantes a la presidencia, secretaría general, vicepresidencia y demás cargos, son personas, hombres y mujeres meritorias, de tradición política y dedicación. Todos pueden y deben aspirar y luchar por ganar. Son muy valiosos y son un activo político sano. La pluralidad para escoger y votar es muestra de madurez del partido. Las cosas así cambian hacia lo mejor. El partido está dando un gran ejemplo a la nación.

Necesitamos un partido renovado, bien estructurado y fuerte para competir en las elecciones del 2020. Suerte para todos y todas, incluyéndome a mi, que voy como candidato contra excelentes compañeros para la vicepresidencia nacional. Votemos por el cambio y la renovación. Y mantengamos la total unidad por encima de todo.