Nueva York.-Elliott Abrams, el judío neoyorquino quien dirigió la sangrienta política de Ronald Reagan en Centroamérica, ahora dirigirá la de Donald Trump en Venezuela. Abrams tiene un extenso promtuario de fracasos y errores politicos, ahora retorna a Latinoamérica, para reivindicarse, debe aniquilar el chavismo y el sandinismo.
Abrams organizó, entrenó y financió a los “Contras”, su fracaso fue tan estrepitoso, que todavía Daniel Ortega reina en Nicaragua. Condenado en el escándalo Irán-Contras, Abrams fue perdonado por el ex presidente George W. Bush, con quien tuvo un segundo gran fracaso, precisamente en Venezuela. El diario londinese The Observer, lo acusó de dirigir el fracasado Golpe contra Hugo Chávez en el 2002.
En el 2016 Abrams se equivocó otra vez, se opuso al candidato Trump. ¿Cómo entonces dirigirá la política trumpista hacia Venezuela?, sencillo Trump no tiene un equipo de gobierno, gobierna con lo que los músicos le llaman un “ven tú”. El secretario de Estado Mike Pompeo, le dijo “ven tú”, en ésta última oportunidad, Abrams no puede fracasar
Todas las revoluciones, excepto la “revolución sin sangre” de Balaguer, que nada revolucionó y todo ensangrentó, envuelven baños de sangre, el chavismo puede tener un sangriento final.
Cuando el Banco de Inglaterra le negó al Presidente Nicolás Maduro $1.200 millones de las reservas venezolanas, desnudó la esencia bisexual que aniquiló al chavismo. Mientras predicaba el “socialismo”, el chavismo participaba en la especulación bancaria internacional, lo más despreciable y abominable del capitalismo.
Ahora debe vencer a Estados Unidos, la Unión Europea, Argentina, Brasil y otros países latinoamericanos, quizá Rusia y China no enfrenten directamente a occidente para defender a Maduro.
El fin de chavismo será sólo el inicio, a Venezuela le esperan días muy difíciles.
Una vez “reivindicado” en Venezuela, Abrams intentará “reinvindicarse” en Nicaragua, Daniel Ortega, debe estar sumamente preocupado.