Desde antes de “la corrupción sólo se detiene en la puerta de mi despacho” (Balaguer), hasta “¿De qué corrupción me hablan?… ¿Cuál corrupción?” (Danilo), a lo largo miles y miles y más miles de millones de pesos del patrimonio nacional robados durante décadas sin ninguna compasión por este pueblo, la única pregunta que todo dominicano (de los que todavía se atreven a sostener la ira, la tristeza y le vergüenza) se hace en todos lados, en el pensamiento, en voz baja o a gritos, es: “¿Qué vamos a hacer con este país?”. (Ahora, con el asqueroso caso de la OMSA, vuelve a martillarnos esa pregunta…pero nadie responde).