Mensaje a Danilo Medina (por si en el quincuagésimo Programa de Seguridad Ciudadana que intenta este fallido Estado se pasó este detalle): Una cosa es una tienda de licores y otra, muy distinta, es un pedazo de calle donde se bebe a raudales y sin tiempo, se trafica con droga, se ejerce la prostitución y, con música a todo volumen, se jode a todos los vecinos. Todo esto, claro, auspiciado por políticos, guardias, policías y funcionarios que son propietarios impunes de la mayor parte de estos antros generadores de violencia, como sabe Polanco Gómez.