En el libro Poor Economics, escrito por Esther Duflo y Abhijit Banerjee (2011), dos grandes economistas del desarrollo explican cinco razones para responder esta pregunta.

En primer lugar, las personas pobres, usualmente carecen de información y creen cosas que no son ciertas. Es por esto que proveer información verídica, de una fuente confiable y en un nivel que sea entendido, es tan poderoso. En temas de educación sexual en República Dominicana, por ejemplo, lo anterior sería muy útil. Segundo, los pobres tienen demasiada responsabilidad en muchos aspectos de su vida. Para entender esto, pensemos en una familia clase media-alta donde no tienen que pensar en cómo van a cubrir sus necesidades básicas diariamente, pues es muy probable que ya sea por endeudamiento(irónico) o por ahorros, ya estén cubiertas. Sin embargo, una familia pobre vive del día a día. Cada día deben pensar si hay agua potable, electricidad, si van a enviar a sus hijos a la escuela o prefieren que se quede trabajando. Estas pequeñas-grandes decisiones representan un costo pues requieren de pensar en sacrificios presentes para obtener beneficios en el futuro cercano, y los pobres no tienen tiempo para esto.

Tercero, existen buenas razones para que algunos mercados no existan en el mundo de los pobres, o que, si existen, tengan precios que no sean competitivos. A veces las condiciones simplemente no existen. Una solución a esto es proveer subsidios a estos tipos de mercados. Por ejemplo, en el caso de educación, se pueden proveer “vouchers” o cupos para colegios competitivos. Sin embargo, es muy importante que estos mercados estén correctamente regulados. Cuarto, los países no están destinados a la pobreza porque sean pobres o por su historia. En esto radica la importancia de contar con buenas instituciones y políticas públicas efectivas.

En otro libro más reciente, Good Economics for Hard Times (2019), los mismos autores – que, por cierto, son ganadores del premio Nobel en Economía en el año 2019 – establecen que la buena Economía es importante para resolver temas de desarrollo integrales

Finalmente – y mi favorita – es que las expectativas propias usualmente se convierten en profecías autocumplidas. Esto significa que lo que una persona cree que es o lo que vale, usualmente es lo que sucede. Romper con esto es primordial para eliminar barreras generacionales de pobreza. Es un trabajo importante, y, por ende, complejo. Cambiar las percepciones y expectativas propias, es muy difícil. Por eso es bueno enviar señales de mercado. En educación, por ejemplo, tener consejeros en la escuela, que tengan el mismo antecedente del estudiante y ofrezcan información sobre las carreras universitarias, aumenta las probabilidades de que los estudiantes de primera generación asistan a la Educación Superior. Otro tema – muy interesante y un poco más reciente – es el de desarrollar una mentalidad de crecimiento dentro de los propios alumnos/as.

En otro libro más reciente, Good Economics for Hard Times (2019), los mismos autores – que, por cierto, son ganadores del premio Nobel en Economía en el año 2019 – establecen que la buena Economía es importante para resolver temas de desarrollo integrales. Entre estos se encuentran las políticas fiscales, la salud, el medio ambiente y demás. En Educación, por mencionar uno de los temas, se habla de proveer subsidio universal para la educación temprana (0 a 6 años). Es una gran señal notar que aquellos países con indicadores económicos y sociales en buen estado son aquellos donde las personas tienen en promedio, mayor cantidad de años de escolaridad.

En resumen, la pobreza existe y las razones detrás de ella no son triviales. Una gran manera de ver el contraste de realidades es tomar una carretera en República Dominicana. Es increíble como justo al lado de esta majestuosa infraestructura realizada por el Estado que costó dinero, tiempo y otros recursos, existen “casas” que están a medio construir, con personas que no tienen conectividad para conectarse a las clases virtuales que amerita la situación, y con niños/niñas/adolescentes formando familias a destiempo por carencia de información o por imposiciones familiares. En resolver esta ambivalencia radica la efectividad (y el éxito) de los buenos(as) políticos y las buenas políticas.

"Economics is too important, to be left only for the economist" – Good Economics for Hard Times.