Día 1

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Lo prometido es deuda. Dijimos que íbamos a ofrecer cada día del mes de febrero uno o varios poemas como regalo a los enamorados que somos todos, ya sea de la vida, de algún ser humano o del amor mismo, como una forma de salir de la rutina vulgar. Trataremos de ofrecer fotos del o de la poeta y un resumen de su vida, al final ofreceremos como regalo extra una foto de un paisaje nacional o de alguna flor, independientemente del texto, tomada por mí, de modo que no se indicará el autor, todas serán de mi autoría.

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ALFONSINA STORNI

La elegimos por su trágica existencia Exponemos desde Wikipedia un resumen de su vida,  ya que solo es conocida por el gran público por la canción. Eso no lo haremos con los demás.

Alfonsina Storni (CapriascaSuiza, 29 de mayo de 18921234​- Mar del PlataArgentina, 25 de octubre de 1938) fue una poetisa y escritora argentina del postmodernismo.​

Sus padres, dueños de una cervecería en San Juan, regresaron a Suiza en 1891. En 1896, volvieron a Argentina junto con Alfonsina, quien había nacido durante la estancia de la pareja en el país europeo. En San Juan, concurrió al jardín de infantes y desarrolló la primera parte de su niñez. A principios del siglo XX la familia se mudó a Rosario (provincia de Santa Fe), donde su madre fundó una escuela domiciliaria y su padre instaló un café cerca de la estación de ferrocarril Rosario Central. Alfonsina se desempeñó como mesera en el negocio familiar, pero dado que este trabajo no le gustaba se independizó y consiguió empleo como actriz. Más tarde recorrería varias provincias en una gira teatral. ​

Storni ejerció como maestra en diferentes centros educativos, y escribió sus poesías y algunas obras de teatro durante este período. Su prosa es feminista y, según la crítica, posee una originalidad que cambió el sentido de las letras de Latinoamérica. Otros dividen su obra en dos partes: una de corte romántico, que trata el tema desde el punto de vista erótico y sensual y muestra resentimiento hacia la figura del varón, y una segunda etapa en la que deja de lado el erotismo y aborda el tema desde un punto de vista más abstracto y reflexivo. La crítica literaria, por su parte, clasifica en tardorrománticos a los textos editados entre los años 1916 y 1925, y a partir de Ocre encuentra rasgos de vanguardismo y recursos como el antisoneto (soneto en verso blanco). Sus composiciones reflejan, además, la enfermedad que padeció durante gran parte de su vida y muestran la espera del punto final de su vida, expresándolo mediante el dolor, el miedo y otros sentimientos.7

Fue diagnosticada con cáncer de mama, del cual fue operada. A pedido de un medio periodístico se realizó un estudio de quirología, cuyo diagnóstico no fue acertado. Esto la deprimió, provocándole un cambio radical en su carácter y llevándola a descartar los tratamientos médicos para combatirla.

Se suicidó en Mar del Plata arrojándose de la escollera del Club Argentino de Mujeres. Alfonsina consideraba que el suicidio era una elección concedida por el libre albedrío, y así lo había expresado en un poema dedicado a su amigo y amante, el también poeta suicida Horacio Quiroga. Hay versiones románticas que dicen que se internó lentamente en el mar; algunas de esas versiones sirvieron para componer la canción «Alfonsina y el mar», basada enteramente en como se suicidó Alfonsina. Su cuerpo fue velado inicialmente en esa ciudad balnearia y finalmente en Buenos Aires. Actualmente sus restos se encuentran enterrados en el cementerio de la Chacarita.

 

POEMAS DE ALFONSINA

Tú me quieres blanca

Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
Ssbre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada .

Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas

 

Bajo tus miradas

Es bajo tus miradas donde nunca  zozobro;
es bajo tus miradas tranquilas donde cobro
propiedades de agua; donde río, parlera,
cubriéndome de flores como la enredadera.

Es bajo tus miradas azules donde sobro
para el duelo; despierto sueños nuevos y abro
con tales esperanzas, que parece me hubiera
un deseo exquisito dictado Primavera:

Tener el alma fresca, limpia; ser como el lino
que es blanco y huele a hierbas. Poseer el divino
secreto de la risa; que la boca bermeja

persista hasta el silencio postrero, bella, fuerte,
¡y libe en la corola suprema de la Muerte
con su última abeja!

 

Al oído…

Si quieres besarme…besa
-yo comparto tus antojos-.
Mas no hagas mi boca presa…
bésame quedo en los ojos.

No me hables de los hechizos
de tus besos en el cuello…
están celosos mis rizos,
acaríciame el cabello.

Para tu mimo oportuno,
si tus ojos son palabras,
me darán, uno por uno,
los pensamientos que labras.

Pon tu mano entre las mías…
temblarán como un canario
y oiremos las sinfonías
de algún amor milenario.

Esta es una noche muerta
bajo la techumbre astral.
Está callada la huerta
como en un sueño letal.

Tiene un matiz de alabastro
y un misterio de pagoda.
¡Mira la luz de aquel astro!
¡la tengo en el alma toda!

Silencio…silencio…¡calla!
Hasta el agua corre apenas,
bajo su verde pantalla
se aquieta casi la arena…

¡Oh! ¡qué perfume tan fino!
¡No beses mis labios rojos!
En la noche de platino
bésame quedo en los ojos…

Rosa en el Rancho Amalia de La Joya, San Francisco de Macorís