No disponen de carro, chofer y gasolina (¡con lo caro que está el transporte!). No les asignan viáticos ni tarjetas de crédito (¡con lo costoso que es comer en las fondas!). No cuentan con escoltas y lambones que los protejan (¡con lo dura que está la calle!). No reciben doble sueldo, seguro médico y pensión de por vida (¡se les niega una vejez tranquila!). Y ahora, ¿cómo se critica que los magistrados de las Cortes Bajunas que tanto se sacrifican por hacer valer esta “Justicia” se aumenten sus sueldos? ¿Creen que ganar unos míseros 430 mil pesos mensuales es suficiente para vivir en esta país rico? (¡Cuánta iniquidad, carajo!).