Cada país tiene derecho a realizar procesos de regularización a sus emigrantes. Una cosa es eso y otra muy distinta humillar a otros seres humanos basado en un "plan de regularización" cargado de una burocracia y de exigencias de papeles inexplicables para un ciudadano haitiano de a pie que no cuenta con recursos mínimos ni para ir a un notario a legalizar una carta o un permiso. Demanda de papeles y cartas que ni en países civilizados lo piden.

Los "macuteos" y robos en plena fila sucedieron cada minuto. Ciudadanos amontonados como si fueran ganado esperaron horas y días por legalizar su estatus bajo una tardanza burocrática complicada de asimilar. Por supuesto, a los que se van del país encaramados en autobuses o de cualquier otra manera también son asaltados por policías dominicanos que les quitan lo poco que tienen hasta para regresar a Haití.

A ciertos dominicanos con una manera burlona y un patriotismo exacerbado, al parecer olvidan que la mano de obra haitiana es necesaria. Desde hace más de cien años muchos haitianos formaron y forman parte de nuestros bateyes, cortaron esas cañas que usted se come, limpian nuestros hogares, cultivan esos campos que a los campesinos dominicanos ya no les interesa, y algunos de ellos, estudian en universidades del país desde hace años. Es decir, empresarios y particulares desde tiempos remotos se han beneficiado de la mano de obra de estos ciudadanos que vienen a trabajar para poder comer y vivir.

En ese sentido, el gobierno haitiano, precedido por un terrible y mal presidente como Martelly, tampoco hizo nada por agilizar la entrega de pasaportes, papeles y notificaciones a sus propios conciudadanos. Ahora, solo nos queda contemplar ese éxodo de ciudadanos haitianos necesario para nuestro país.

Monchy Fadul, Ministro de Interior y Policía se llenó la boca diciendo que han regularizado a 288,466 personas de 23 nacionalidades. De esa cantidad 102,940 se inscribieron solo con acta de nacimiento; 69,997 con cédula; 95,164 con pasaporte y 20,365 sin ningún documento. Recordó que los 2,800 cañeros pensionados tienen un trato especial y su estatus migratorio se les dará a través de la Dirección de Migración. Este país tiene una deuda moral y de justicia con los cañeros!

En cada grupo migratorio hay de todo. Solo deseo que las autoridades encargadas de deportar o repatriar a los haitianos hagan lo mismo con los chinos, europeos y latinoamericanos que circulan libremente por nuestras calles cometiendo todo tipo de fechorías. ¿ley solo para un grupo?