No cabe duda de que Pilarín es el más arrojado e inteligente opositor al jefe del actual Gobierno. Lo arrojado está en que, sabedor de que no le van a hacer el mínimo caso, pide que la Cámara de Diputados abra un juicio político contra ese señor, que controla el Congreso Nacional, con cuyos jefes despacha diariamente y, además, que el Ministerio Público, también controlado por él, investigue sus generosos pagos a un mafioso brasileño que fungió como su asesor electoral. Lo políticamente inteligente está en que Pilarín, gran soñador, sabe que, como sea, esto queda para el futuro…(¡Y mañana nadie sabe!).