Recientemente el conglomerado empresarial Facebook anunció cambios del algoritmo, esto a raíz de una investigación hecha por el periódico The Wall Street Journal sobre cómo esta plataforma ha cambiado la dinámica de la sociedad, haciéndola actuar como manipuladora de los humanos.
Según el informe del prestigioso medio, “Facebook sabe que expone a sus usuarios a contenidos con toneladas de desinformación, imágenes violentas, trata de personas, incita a la agresión contra grupos étnicos específicos. Así como también a la exposición constante a todo tipo de extremismo".
Lo cierto es, que en los 17 años de existencia, esta empresa ha generado innumerables documentos e investigaciones que confirman principalmente los problemas asociados a la salud mental y al agrietamiento de las relaciones interpersonales. Siendo los más afectados los adolescentes.
La compañía ha estado consciente sobre el proceso de deterioro que la sociedad experimenta y que el cambio del algoritmo no reducirá los daños provocados. Ya que esta empresa genera sumas millonarias a costa de la salud mental de la población sin que se haya generado la intención de crear regulaciones que limiten el impacto de esta empresa en la salud pública.
La violación a la privacidad hecha por Facebook sin el consentimiento de los millones de usuarios al rededor del mundo; es parte de una ecuación y trama que simplifica lo perjudicial que esta era digital va llevando a la sociedad; transformándola en simples objetos con información predestinada. Pero que aporta grandes beneficios a los sistemas capitalistas.
Estudios revelan que la desinformación distribuida por medio de esta plataforma “es 6 veces más eficaz que la que comparten los medios de información de noticias”, ya que todo gira en torno a la velocidad con la que se llegan las noticias falsas. Esto que se ha convertido en un problema de connotación pública, así como también la nociva consecuencia de este problema creado en EE.UU.
Este tema ha sido motivo de análisis y de serios cuestionamientos sobre lo que ampara la Primera Enmienda de la constitución estadounidense y las excepciones a temas relativos a amenazas, pornografía infantil, incitaciones, noticias falsas, obscenidad, etc. Aspectos establecidos en la Primera Enmienda de la constitución estadounidense.
Por ejemplo, en el 1969 la Suprema Corte de Justicia interpreto Brandemburgo V. Ohio 395 U.S. 444 el tribunal sostuvo que el gobierno no puede castigar el discurso incendiario a menos que ese discurso este “dirigido a incitar o producir una acción ilegal inminente y pueda incitar a producir tal acción”.
El discurso que apoya la violación de la ley o la violencia en general está protegido por la Primera Enmienda “a menos que aliente directamente a las personas a tomar una acción ilegal de inmediato”. Pero este marco legal es lo que deja una brecha a la libertad de expresión para ser interpretada de manera antojadiza.
La no existencia de un marco regulatorio -no solo en los EE.UU, sino en todos los países donde esta empresa comercializa sus productos- ha provocado un vacío legal que ha hecho de esta corporación sea una de las más poderosas del planeta.
Y todo lo que no está regulado se presta al control absoluto de intereses malintencionados, ya que Facebook comercializa con datos personales. En definitiva, este gigante de las redes sociales no necesita hacer un cambio en su algoritmo, sino por el contrario, los países son los que necesitan garantizar la protección de nuestros datos, en una era donde el nuevo orden mundial está bajo el control de las plataformas sociales.