En verdad es admirable que Nelson Ramón Peguero Paredes, que hace pocos días fuera enganchado con rango de General a la Policía Nacional, cuya jefatura asumió de inmediato, acaba de hacer, ruborizado, descubrimientos fantásticos: 1) Una vieja mafia en el manejo de combustible, muchos jorocones grises que se han hecho millonarios; 2) Qué hay miles de policía que en realidad son chopos de empresarios, políticos, amantes de funcionarios y hasta bocinas de radio y televisión, y 3) Que hay miles de botellas en la nómina de lo que bien pudiéramos llamar con propiedad "institución del desorden". (¡Este hombre es un genio!).