Más que expresión de hipócritas juramentos, para negarla con los hechos, patria son las mejores  vivencias que edificaron nuestro espíritu, y en las que no cabe el odio. Como dice Rubén Blades: “Patria es flor de barrio; es el viejo árbol del que nos habla aquel poema; es el cariño que aún guardas después de muerta la abuela; es lo que lleva en el alma todo aquel cuando se aleja; son los mártires que gritan bandera, bandera; patria no es memorizar lecciones de dictaduras o encierros: la patria es un sentimiento como mirada de viejo, sol de eterna primavera, risa de hermanita nueva… ¡Patria son tantas cosas bellas!”.