Muchas veces, al preguntarle a un niño  que  será de grande hace referencia a lo que es su papá.

Luego de engendrar a un hijo, es necesario saber qué hacer con él o ella, y es ahí donde  radica parte de la misión de un padre, lejos de la frase “hay que tener los hijos”, es importante planificar hacia dónde me gustaría  como padre encaminar este proyecto que se llama hijo, no es tenerlo porque es mandatorio,  más bien como hago ahora que lo tengo.  En ese sentido es muy  importante que un papá pueda generar unos vínculos afectivos  saludables  con sus  hijos, pues no solo basta con suplirle económicamente, también es necesario nutrirle emocionalmente.

Hace falta el padre en la crianza de los hijos?

Aunque la sociedad le ha dado mucha fuerza a la participación de la madre en la crianza de los hijos e hijas, llegando a pensar que son las mujeres las encargadas de criar y los padres de proveer, sin embargo, hoy está más que comprobado que aunque la realidad familiar muestra hogares conducidos en una gran mayoría por mujeres solas, es decir, hogares monoparentales, es necesario enfocar la necesidad que tiene un hijo o hija de establecer un fuerte vínculo con su padre desde las edades más tempranas de la vida. 

El mismo derecho que tiene una madre a acuñar, querer, bien criar a su hijo, es el mismo derecho que tiene un padre, y sobre todo, es el derecho que tiene un hijo de disfrutar, integrar y nutrirse de sus dos partes que en él o ella se convierten en uno solo. Cada hijo tiene 50% de mamá y 50% de papá y en ese sentido, ambos le pertenecen y él o ella pertenece a ambos.

Una criatura ha de tener referentes, y los padres se convierten en los  referentes de sus hijos, de tal modo, que los teóricos del desarrollo humano dicen,  que un niño o niña deja de ver a su padre o madre como su héroe  hasta casi terminada  la etapa de la niñez, es decir, a la entrada de la pubertad y  mientras, se va desarrollando la personalidad y al crearse la plataforma de lo que será esta persona cuando sea adulta, es de suma importancia todo lo que va tomando de sus progenitores, en este caso del padre.

Aunque, el mejor regalo que un padre puede dar a un hijo o hija es la vida, sin embargo, es muy saludable cuando puede hacerse responsable y acompañar a este hijo  en las etapas de su vida. Es entonces, cuando se puede decir que ha cumplido su misión de papá, pues no basta engendrar, es importante criar y acompañar. Por todo esto y mucho más, es muy necesario la presencia del padre en la crianza de los hijos.

Ten cuidado donde pisas papá…

Cuando un hombre se convierte en papá algo ha de cambiar en su vida, y cambia,  en el sentido de que está mirando con sus propios ojos la extensión de su ser en una criaturita que será en gran parte lo que el como padre ayude a que sea.

En el lenguaje de la teoría sistémica, el padre extiende en la nueva criatura toda la herencia recibida de sus ancestros, y aun así,  tiene la fuerza de hacer lo  mejor posible con el hijo o la hija que ha engendrado a  la vida. Papá es tu oportunidad.

El desarrollo de una relacion positiva, donde se une  la teoría y la práctica, son los principales legados que en el día a día irá poniendo el padre en la mano de su hijo o hija. Por ello, padre,  cuando emprendes el camino de la paternidad tus pasos han de ser muy cuidadosos, pues cada huella que dejas es pisada por  tus congéneres, que aunque no lo crea van grabando, escuchando, aprendiendo, y copiando todo, y si quieres tener un hijo que sea saludable integralmente, has de modelarle eso que quieres, pues padres saludables dejan a la sociedad hijos e hijas  saludables, es decir, seres humanos listos para hacer algo bueno con su vida y con su entorno.