Sin desarrollo integral no puede haber frontera, ni control de nada, ni defensa de nada. No es cuestión de guardias y policías, sino de inversión industrial, agrícola, comercial, tecnológica; de infraestructura física (energia, carreteras, agua, etc.) y social (salud, educación, desarrollo comunitario) y de estímulo a los emprendedores. “¿Se oye a no se oye? ¿Se entiende o no se entiende?”, preguntan a coro los pueblos y los empresarios de ambos lados que ayer, en Ouanaminthe – Dajabón, dieron el primer picazo de un salto histórico en esta isla: el primer proyecto industrial del Consejo Económico Binacional Quisqueya.