Una nueva estrella política ha surgido; una estrella que no tiene nada que envidiarle a ningún aspirante a diputado, senador, síndico o regidor de cualquier partido electoralista, ni en capacidad, ni en méritos probados, ni en cultura política, ni mucho menos en moralidad y, sobre todo, (ojo) popularidad (desde los drinks de la clase media, hasta los colmadones de La Zurza). Se trata del noble ciudadano Peter de la Rosa, “hombre nuevo” egresado de la Universidad de Rafey, quien declara una sincera vocación política, con apasionada simpatía por el PLD. (Ojalá que el Comité Político lo incluya en la boleta de 2016).