Supongo que el Nuncio Apostólico habrá enviado al Papa Francisco las siguientes expresiones de Su Eminencia Reverendísima, Arzobispo Primado de América: “A un embajador que es un maricón, ¿para qué vamos a estar con tantas cosas?… ¡No ombe, no!…Que se vaya para su casa…Ese señor lo que ha querido es introducir su mariconería en el país…Yo no hablo con maricones”. Supongo que ese “maldito negro” (como seguramente López Rodríguez llama por lo bajo a Jude Thadeus Okolo), estará cobrándose ahora algunas cuentas pendientes con el prelado, que no lo traga ni en pintura (tanto que no ha querido ni retratarse con él).