Sensibilización en la lucha contra el cáncer de mama
Estamos en el mes de octubre, un mes muy importante. Porque es el mes de la sensibilización en la lucha contra el cáncer de mama, una enfermedad que padecen las mujeres, especialmente en nuestro país, por dos razones principales: el ineficiente acceso a los servicios de salud por parte importante de la población, y debido a la detección tardía del avance de la enfermedad.
Las posibilidades de combate de las muertes por cáncer de mama residen en la detección temprana, y en que las instituciones de salud faciliten el acceso de la ciudadanía a los servicios de salud para dicha detección, de manera que se evite cualquier dificultad que desemboque en el desarrollo y agravamiento de la enfermedad.
De igual manera felicitar y abrazar a todas esas guerreras que han enfrentado esta dificultad de salud, a las que la enfrentan, y que saldrán airosas en esta lucha titánica que debe ser de toda la sociedad.
Mes de la reforestación
Otro evento de importancia es declarar octubre mes de la reforestación, desde el año de 1997, hace ya un poco más de 20 años. Podemos ser rígidos y empezar por exponer conceptos, y ya que lo mencionan, reforestar “es la operación del ámbito de la silvicultura, que se realiza para repoblar zonas que en el pasado histórico reciente, estaban cubiertas de bosques que han sido eliminados por diversos motivos, que pueden ser la explotación maderera para fines industriales, la ampliación de la frontera agrícola o ganadera y el cambio de uso de suelo rural a urbano”.
Lo importante de este mes de octubre como mes de la reforestación es la visibilización que se le hace a la importancia de la foresta y la vegetación en las zonas y áreas de bosques. Por el rol que juega la vegetación y los bosques para nuestra subsistencia como territorio insular. Los bosques tienen funciones ecológicas significativas: ayudan a regular la temperatura del aire, esto es, a disminuir los niveles de calor, importante para nosotros que vivimos en este trópico candente. Los bosques juegan un rol preponderante en la producción de las lluvias, esto es, el agua de los ríos la producen los bosques. Recordemos que esa agua de los ríos nos sirve para beber, para regar los cultivos, para la producción de todo cuanto necesitamos, el agua nos la facilitan los bosques. Los bosques, igualmente, tienen un rol importante en la formación y conservación de los suelos, en cuyo conjunto mantienen la productividad de los ecosistemas que nos benefician a todos.
No quisiera hacer algún señalamiento negativo, pero hay que hacerlo, porque el momento lo amerita. Existen sectores económicos en nuestro país que están jugando con el equilibrio de nuestros bosques, en cualquiera de las cordilleras en que ellos se encuentren. La industria maderera, la industria ganadera, no tienen miramiento con nuestros bosques. De igual forma la agricultura de exportación.
Y es que así mismo como ha avanzado la tecnología, también ha avanzado el conocimiento en las formas eficientes en que podemos usar nuestros recursos naturales sin depredarlos. Promovamos la ganadería silvopastoril, hagamos agroforestería, desarrollemos la agricultura regenerativa, y veamos que junto a la naturaleza, crece ella y nosotros también, al igual que nuestros negocios.
De igual manera podemos en este mes de octubre hacer un aparte en las viejas formas y hacer algo diferente: unirnos con alguna institución, sea pública, privada o alguna organización sin fines de lucro y vayamos a las montañas a reforestar. Estar en el bosque es gratificante y podremos darnos la oportunidad de verlo desde otra mira. Hagámoslo.