En las últimas semanas han salido a la luz pública varias encuestas relacionadas con la realidad social y económica y sobre las preferencias electorales para las candidaturas de las elecciones del próximo año. En este artículo se harán algunos comentarios y análisis a partir de los resultados de la encuesta Gallup-Hoy, considerada como uno de los instrumentos de análisis social, económico y político con mayores niveles de credibilidad entre la población dominicana en general.
Hacemos el acercamiento desde una perspectiva de análisis del desarrollo de la conciencia ético-política reflejada en los resultados de la última encuesta Gallup-Hoy, publicada por el diario Hoy entre los días 9 al 14 del presente mes de febrero.
Un primer elemento a destacar es que la mayor parte de la población vuelve a preferir, de cara a las elecciones del próximo año, a algunas de la misma gente y de los mismos equipos económico-partidarios que han gobernado las últimas décadas y que son los primeros responsables del empobrecimiento, de la corrupción, de la degradación ética, económica y política que vivimos en República Dominicana. Ese segmento de la población se hizo muy dependiente de caudillos y de partidos-empresas, que han creado una amplia red de clientelismo, de compra conciencia, y de voluntades, mediante el reparto de migajas económicas (a través de planes como Progresando con Solidaridad) o de alimentos por parte de la presidencia, o de canastas navideñas para la clase media, o de habichuela con dulce en Semana Santa, por parte del Congreso Nacional, como ocurrió el año pasado.
Los candidatos con más preferencia son los del PLD con Leonel Fernández (39.0 y 39.8 en dos escenarios respectivamente) y Danilo Medina (69 y 70.5%). Llama la atención la baja en la popularidad de Leonel. Es significativo, además, el auge y la supuesta popularidad de Danilo, sobre todo porque cuando se le pregunta a la gente por temas tan fundamentales como el desenvolvimiento de la economía, del empleo, de la seguridad ciudadana, la gente contesta que ha empeorado sus condiciones de vida, durante el período de la actual gestión gubernamental. Esto sin dejar de reconocer que la excepción la constituyen algunos programas relacionados con la educación: la Jornada extendida, el Plan Nacional de Alfabetización y el proyecto de las Estancias Infantiles dirigidas a atender los niños y las niñas en la primera infancia: 0 a 3 años.
Un elemento significativo es la ausencia del liderazgo del partido reformista y el declive de los líderes tradicionales de los dos grupos provenientes de lo que fue el tradicional Partido Revolucionario Dominicano. En cuatro escenarios posibles Miguel Vargas, líder del actual PRD minoritario tiene un rango de preferencia que va desde el 1.9 al 6.3 % e Hipólito Mejía de un 10.7% a un 17.8% según dos diferentes escenarios. Otro elemento importante es que las mayores tazas de rechazo la tienen la tienen dos expresidentes: Hipólito Mejía (41.2%) y Leonel Fernández (30.8), y Miguel Vargas (11.4%).
Llama la atención, además, que hay un sector minoritario de la población que está apostando hacia nuevos liderazgos. Ese sector prefiere a Luis Abinader en el nuevo proyecto político-partidario del PRM. De hecho Luis estaría teniendo un 13.4 ó un 23% según que el candidato del PLD sea Leonel Fernández o Danilo. No obstante, el elemento más significativo ha sido el posicionamiento de Guillermo Moreno, de Alianza País, quien saca un 8.9% si compitiera contra Danilo y un 23.8% si compitiera contra Leonel.
Al PLD como partido gobernante se le presenta un gran dilema: apoyar a Leonel, buscar la manera de cambiar la Constitución para postular la reelección de Danilo u optar por una tercera opción. Las dos primeras opciones serían nocivas para el desarrollo democrático del país. La primera porque sería postular a un líder desgastado, relacionado por la opinión pública como cómplice con hechos de corrupción; entre ellos los significativos casos de Félix Bautista y Víctor Díaz Rúa; a los que se pueden añadir los casos de los supuestos financiamientos de actividades partidarias y personales provenientes de narcotraficantes Quirino, Arturo del Tiempo y Figueroa Agosto. La segunda, porque significaría utilizar el cambio de la Constitución para beneficiar intereses partidarios. El ideal sería que el PLD asumiera el reto de postular a una tercera persona.
El gran desafío del momento para los sectores sociales comprometidos con los intereses de las mayorías es fortalecer una opción política que sea capaz de ofrecer una alternativa diferente con capacidad de generar esperanza y re-encantamiento en la población. Eso pasa por la construcción de un liderazgo ético, con visión de un proyecto-país diferente y por una articulación de fuerzas alternativas, que sepan entender el momento en que vivimos; que vean más allá de las elecciones, como la oportunidad de ir avanzando en la construcción de un poder verdaderamente popular, democrático y participativo.
Ese proyecto-país alternativo se debe construir desde las familias, las comunidades, los municipios, y desde las organizaciones, colectivos y espacios educativos. En esta tarea quienes trabajamos en el área educativa, quienes participan en los proyectos partidarios emergentes, en las organizaciones populares y comunitarias, así como en la prensa consciente, tenemos una tarea indelegable en la construcción de este proyecto de Vida Digna para toda la población y en particular para los sectores sociales más empobrecidos y excluidos.