Nueva York.-“La mujer hermosa es invisible”, dice Phillip Roth en su novella “The Dying Animal”, Penelope Cruz la protagonizó en el cine bajo el título de “Elegy”. La belleza deslumbra, explica Roth, y nos impide ver a la mujer que se esconde detrás.
En política, con el mismo razonamiento, podemos concluir que el candidato popular es absolutamente invisible, su popularidad nos impide ver todas sus diabluras.
La mejor muestra es nuestro saliente presidente Barack Obama. Su aspecto físico, un mulato alto, esbelto, brillante, con un hermoso discurso donde mezcla lo humano “esperanza”, con lo político, “cambio”, sedujo la nación y el mundo.
Quedaos deslumbrados por esos atractivos, pero el veradero Obama se quedó invisible para nosotros.
El Obama de los asesinatos con drones, de los tribunals militares, del espionaje generalizado de la Agencia de Seguridad Nacional es invisible.
Y, sobre todo, el Obama que pudiendo desmantelar todos estos instrumentos fascistas, se los entrega a Donald Trump, quien, de acuerdo con el propio Obama, “no está preparado para gobernar”.
Desde el inicio, su gobienro continuó las políticas de George W. Bush, fue claro, pero nadie lo vio.
Obama retuvo al secretario de Defensa de Bush, Robert –Bob- Gates, quien se encargó de desestabilizar lo que quedaba estable en el Medio Oriente.
Sólo el año pasado, la administración Obama hizo llover 26,176 bombas sobre Iraq, Siria, Somalia, Yemen, Afganistán y Pakistán. Cayeron en promedio tres bombas cada hora, es decir, una bomba cada 20 minutos en estos países.
El resultado humano son más de un millón de muertos, en Siria superan el medio millón, además de cuatro millones de refugiados internos y externos. La crisis de los refugiados en Europa es autoría de Obama.
Además de eso, durante la gestión de nuestro president Premio Nóbel de la Paz, nos pasamos ocho años en Guerra constante, nació y sigue vigente el Estado Islámico, ah, y Guantánamo no fue cerrada.
Recuperó la Economía:
El principal crédito de Obama es que recuperó la economía, pero la de los banqueros, dándole más dinero nadie. Obama hizo permanente el 90% de los recortes impositivos de Bush para los ricos, que tenían carácter temporal.
Obama apoyó a los delincuentes de Wall Street que destruyeron la economía.
Tomó el poder en enero del 2009 y en marzo fue a Wall Street, y le dijo a los banqueros, “yo estoy entre Uds. Y la horca, estoy de lado de ustedes y los protegeré”. Ninguno fue preso, a finales de Julio del 2015, de acuerdo a la revista Forbes, les había transferido $4.6 trillones de dólares.
No conozco a nadie que conozca a nadie que haya oido hablar de alguien cuya situación económica mejoró durante los últimos ocho años, al contrario, está peor. Las desigualdades económicas se profundizaron convirtiéndose en violencia económica.
La “hermosura” de su figura política hace todas estas cosas “invisibles”. Durante la administración del “primer presidente negro”, muchos civiles negros desarmados fueron asesinados por las policías blancos en las calles estadounidenses. Y, nuestro “presidente de los inmigrantes”, deportó a casi 3 millones de inmigrantes.
Bush hijo de una familia de petroleros, no autorizó excavaciones en la plataforma marina pero Obama las autorizó.
El presidente del “cambio climático”, prohibió excavaciones petroleras en el Artico. También invirtió unos $34 mil millones construyendo plantas de carbón y combustibles fósiles en varios puntos del mundo, dañando afuera lo que se cree conserva dentro del país.
Nuestro presidente especialista en Derecho Constitucional se las arregló para demcsonizar a Edward Snowden por reveler el aparataje de espionaje que dirige su gobierno. Quienes dijeron la veredad son los criminales, quienes violan las leyes estan bien, gracias.
Legado y Popularidad
En estados Unidos un presidente construye su legado con dos asuntos fundamentals que Obama no tiene. Primero debe promover una iniciativa que impacte positivamente la nación, y eso debe adoptarse con el apoyo de ambos partidos. Ronald Reagan y su reforma migratoria de 1986 es un buen ejemplo.
También debe aumentar el posicionamiento de su partido, para que cuando salga de la Casa Blanca hayan más legisladores nacionales y estatales de su partido, también un mayor número de gobernadores.
Al final de los ocho años de Obama los demócratas perdieron 62 escaños en la Cámara de Representantes, 10 en el Senado y 10 gobernadores estatales. No hay nadie para cuidarle las espaldas.
Su reforma sanitaria, la mas promovida de sus iniciativas, en realidad fue preparada por la organización derechista “The Heritage Foundation” y fue entregada a Mitt Romney, quien la implementó como gobernador de massachussetts. Obama la tomó, le hizo algunos cambios y la impuso con apoyo de los legisladores demócratas solamente.
Por eso ahora la derecho amaneza con y está decidida a destruirla para suplantarla por otra. Será difícil, pero ellos están decididos a lograrlo.
El desempeño de Obama fue tan malo que el pueblo se las cobró en las urnas. Obama, sin embargo, termina el gobierno increíblemente popular por una razon fundamental.
Es el presidente que más invierte en su imagen personal. Gasta $1.400 millones anuales, equivalents a 3.8 millones diarios en promover su imagen, jugando con niñitos (generalmente blancos) en la alfombra de la Oficina Oval, saludando a los empleados de la limpieza, sirviendo comida en los buffetes y todo lo demás.
Esto hace que el presidente tenga una figura extraordinariamente popular, que oculte el otro lado del presidente, el lado invisible del presidente Obama.